Por.- Alfredo Calva
Aracely Brown,
se colude y abraza la corrupción….
Sí,
el coordinador de la campaña a la gubernatura del estado en Playas de Rosarito
por Morena, Fernando Serrano García, repudió la oferta de apoyo político de la
actual presidente municipal de esa demarcación, la panista Mirna Rincón Vargas,
por considerar que el ofrecimiento era nocivo a las aspiraciones de su
candidato, Jaime Bonilla Valdéz, por la pésima
imagen y desaprobación ciudadana que arrastra la edil, la abanderada de su
partido a la alcaldía Aracely Brown Figaredo, hizo de lado los escrúpulos y ética
política, se colude y abraza la ayuda de Rincón Vargas.
Lo
anterior, quedó oficializado ayer miércoles 24 de abril, en una reunión con la
aspirante morenista a la que Rincón Vargas envió a lo más selecto de sus
colaboradores, en su mayoría militantes del PAN, a que se pusieran a las órdenes
de Brown Figaredo y su coordinación de campaña, para que, sin perdida de
tiempo, realicen labores de proselitismo electoral en favor de la candidata de
Morena.
La
perfidia política de Mirna Rincón hacia el organismo político que le ha dado lo
que ahora tiene y actualmente acumula, le brota el pasado tres de marzo cuando
en la contienda electoral interna realizada por el PAN para seleccionar a su
candidata a la alcaldía, cuando es defenestrada por el panismo rosaritense, al
cobrarle las facturas de incumplimiento de acuerdos y traiciones, y es
derrotada por su oponente, María Ana Medina Pérez.
El
rotundo fracaso electivo, que además le resulto oneroso a las arcas municipales,
por la compra de votos realizada por los operadores de Rincón Vargas, no fue
asimilado y aceptado por la proterva edil, quién de inmediato inicia un
procedimiento de impugnación ante las instancias correspondiente, sin que hasta
el momento el CDE del PAN o la interesada, hayan informado sobre el respecto.
Es
de destacar, que la instrucción de Rincón Vargas fue precisa, todo el personal
de confianza debería asistir al evento, bajo la consigna de quien no acudiera
sería removido de su cargo, y pese a ésta amenaza, hubo empleados,
especialmente de militancia panista, que ignoraron la orden recibida, y hoy, a
partir de las ocho horas, el Oficial Mayor, Oscar Lozano, les exigió sus
renuncias.
Si
bien es cierto que Mirna Rincón no se presentó en el evento de rendición de sus
subordinados, la mayoría militantes del PAN, a los intereses de la aspirante de
Morena a sucederla, en la praxis, la primer mujer en gobernar a Rosarito, está
en franco contubernio y amasiato político con Aracely Brown Figaredo, a quien avituallará
con recursos humanos y económicos de la administración municipal, a cambio de
que Brown Figaredo si llegará a ganar, le garantice impunidad en todas las
acciones de corrupción que ha impulsado y protegido desde el inicio de su
administración.
Será
interesante conocer las medidas punitivas que tomará el PAN a las traiciones a
sus candidatos, por la sumisión que han mostrado ante las instrucciones en
contra de los intereses político electorales albiazules que Mirna Rincón Vargas
ha girado.
La
historia en éste sentido apenas inicia.
Y mientras tanto….
En
el PRI rosaritense las traiciones, desaciertos y deserciones, son el pan de
cada día.
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