
Ocurrió cuando el tiempo estaba cumplido y se disputaban los minutos adicionales en el Estadio Nacional Benjamin Mkapa de la ciudad de Dar es-Salaam (Tanzania). El capitán del elenco local, Morice Abraham, llevó el balón a una de las esquinas porque su equipo ganaba 2-1. El mediocampista burundés Assumani Bundengeri corría a quitarle el balón y fue eludido con un sombrero.