Mañana la selección Sub 23 tiene la oportunidad de matar al penúltimo fantasma del Tri. Una victoria contra Canadá para calificar a los Juegos Olímpicos de Londres deja al famoso quinto partido en una Copa del Mundo, como único pendiente para los representativos nacionales de futbol.
Las eliminatorias y la Copa Oro se han ganado con la facilidad que supone jugar en Concacaf. Cuando se participa con la selección mayor en Copa América casi siempre se avanza a segunda ronda. Las selecciones menores han entrado en una buena racha, el futbol femenil siempre rinde más de lo que se espera, y hasta en el futbol de playa hay buenos resultados.
Queda pues calificar a los Juegos Olímpicos y por lo visto en el torneo eliminatorio no debe representar ningún problema para el equipo que dirige Luis Fernando Tena. Colocado mañosamente como responsable para evitar que este fantasma fuera a apestar a José Manuel de la Torre como fastidió a Hugo Sánchez hace cuatro años. Así de grande era el miedo.
Pero al mismo tiempo, es tan clara la ventaja con la que llegan los mexicanos que una derrota sería una catástrofe, el fantasma se convertiría en un zombi que durante los próximos años perseguirá a todos los involucrados en el fracaso, incluido al cuidadoso Chepo de la Torre.
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