En el marco de su conferencia matutina en la ciudad de México, López Obrador criticó el Manifiesto por una Presidencia Democrática, que hace unos días dio a conocer el abanderado del partido tricolor y en donde se compromete, entre otras cosas, en caso de ganar la Presidencia de México, a respetar la libertad religiosa y la libre expresión de las ideas.
En ese sentido, López Obrador le recomendó a Peña Nieto que en lugar de andar buscando espacios en donde presentar su documento "mejor haga campaña" en el interior del país.
"Ya todos puro decálogo, decálogo y decálogo, si todo eso está en la Constitución y en la ley, es la obligación que tiene cualquier gobernante; que va a respetar la libertad religiosa, eso está en la Constitución; que va a respetar la libertad de expresión, ¡oh, qué novedad!", dijo.
Y agregó: "Que va a respetar las garantías individuales, veánlo, es demagogia y es inflado por los medios, no por todos, pero ahora sí que como dicen los jóvenes ya chole con su decálogo", expuso al tiempo que cuestionó el llamado del priísta a romper con el viejo PRI en medio del escándalo de presuntos nexos con el crimen organizado, por parte del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington.
"Yo vi la foto hoy, dije a ver: No al viejo PRI, pues voy a ver con quien está, pensé que era gente nueva, no mencionó los personajes. También tengo que actuar de manera prudente, no es nada personal, pero vean quiénes están ahí. El mismo, es joven pero tiene toda la escuela del PRI, está formado así, nada más el hecho de que esté acostumbrado a andar en avión privado y en helicóptero privado, qué tiene eso de nuevo", indicó.
A juicio del abanderado de la izquierda, tanto el llamado a romper con el pasado y la presentación del manifiesto, son acciones que llevan a cabo en la campaña del PRI porque "ya no saben qué hacer" debido a que Peña "se les está desinflando" y sus facultativos "están nerviosos".
En su encuentro con los periodistas, López Obrador aprovechó una vez más para aseverar que él nunca ha establecido relaciones de complicidad con nadie, pese a que en 35 años de trayectoria política ha recibido tentaciones hasta de la oposición.
"No tengo nada de qué avergonzarme, y vaya que hay tentaciones, he resistido todas las tentaciones precisamente por mantener principios e ideales. A mí me pueden decir lo que quieran mis adversarios, además es legítimo, me pueden decir que me como las eses, que no hablo de corrido, que me parezco no sé a quien, que soy un terco, pero nunca van a poder decirme que soy incongruente y mucho menos corrupto, me pueden llamar peje pero no lagarto".
En cuanto a la conformación de la estructura electoral en el país, adelantó que el Movimiento Progresista tiene a estas alturas de la campaña, estados donde ha cubierto la totalidad de representantes de casillas, que van a vigilar el voto en las elecciones del primero de julio.
En ese sentido, reconoció, sin dar más detalles sobre el tema, que existen zonas del territorio nacional en las que las fuerzas de izquierda deberán poner mayor atención para evitar que se presenten alteraciones en los comicios.
Este sábado, López Obrador sostendrá encuentros con seguidores en Nayarit y Jalisco.
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