jueves, 16 de agosto de 2012

Pusieron ‘precio’ a cabeza de Aristegui

Rosarito Informa.-La banda de 2.5 GHz es como tener un Fórmula Uno que puede correr a su máxima velocidad, pero que está parado en la autopista.

Y todo esto debido a una serie de disputas entre el Gobierno federal y MVS que culminó esta semana con el muy controvertido retiro de la licencia a la empresa de la familia Vargas.


Este espectro radioeléctrico permite que funcione un Internet móvil para ver la televisión digital desde el celular. O para que dispositivos como el iPad alcancen su máximo rendimiento en la red 4G.

Aunque no se tiene estimado el valor de esta banda, algunos expertos dicen que podría ser de unos 28 mil millones de pesos. En sí misma, la banda de 2.5 GHz es la joya de la corona de las telecomunicaciones.

El rescate anunciado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) responde a la idea de reordenar el espectro de imágenes y audio, como se ha hecho en el resto del mundo. Pero las sospechas saltan a la vista.

Para algunos, la iniciativa va más allá de estandarizar la participación de más operadores en la banda. Es una expropiación o un ajuste de cuentas de ese maridaje que siempre se ha dado entre televisoras, radio y gobierno. Sobre todo ahora que ya pasaron las elecciones presidenciales.

Un apretar tuercas a la empresa MVS de Joaquín Vargas, que transmite el noticiero radiofónico de Carmen Aristegui, el más crítico y con mayor rating en México.

Los analistas no se ponen de acuerdo sobre el valor económico de la banda de 2.5 GHz. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda calcula que podría rondar los 2 mil millones de dólares.

Para Javier Tejado Dondé, abogado de Televisa, una de las partes más interesadas en obtener esta frecuencia, el precio podría ser de entre 5.5 y 7.5 mil millones de dólares.

Lo que está en juego

La banda es la joya de la corona, la que hoy se disputan televisoras, telefónicas y cableras. Ha sido empleada para comunicaciones móviles de banda ancha en zonas urbanas de alta densidad.

Su beneficio radica en que hace más eficiente el servicio ante saturaciones por exceso de conexiones o en uso vehicular.

Pero ello no implica, por supuesto, que el precio de los servicios vaya a bajar, aunque se estima una mejora en la relación costo-beneficio.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes señala que busca aprovechar una banda que estaba siendo subutilizada, es decir, que no se explotaba en todo su potencial.

Una medida que afecta, sin duda, a 11 operadores con 68 concesiones, 42 de las cuales están en manos de la empresa MVS.

El propio titular de la SCT, Dionisio Pérez Jácome, calificó esta frecuencia como una autopista de la cual los operadores sólo utilizan la banqueta.

El llamado “rescate” es una figura jurídica por la que los bienes de una concesión vuelven a la posesión y administración del concesionante, que en este caso es la SCT.

La Ley Federal de Telecomunicaciones establece los supuestos bajo los cuales se puede rescatar una frecuencia. El llamado interés público, por ejemplo.

De igual manera, el rescate conlleva una indemnización cuyo monto debe fijarse con base en las inversiones realizadas, y no incluye el valor del espectro.

Pero la licitación de estas frecuencias para varios operadores no garantiza que se abra la competencia, porque los mejor posicionados serían los operadores actuales.

América Móvil, da servicio a cerca de 68% del mercado de telefonía móvil, seguida por Telefónica, con 20%; Televisa-Iusacell, con 6%, y Nextel, con 4 por ciento.

El conflicto con MVS se origina porque el primer paso del Gobierno es evitar prórrogas en las concesiones, para después licitar el espectro entre otras empresas.

La mayor parte de las concesiones de esta banda que licitará nuevamente se encuentran en manos de MVS, compañía que preside Joaquín Vargas.

El empresario ofreció a las autoridades 500 millones de dólares para refrendar 12% de las concesiones que tiene en ese espectro.

Sin embargo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes le pidió mil 200 millones de dólares por 140 de los 190 MHz con que cuenta.

Pero más allá de eso, MVS –dueña de la mayoría de las concesiones– usó la banda de 2.5 GHz para transmitir MASTV, un canal de televisión de paga que se transmite por microondas.

Esta forma de emisión ya es considerada obsoleta porque la mayoría de los servicios de TV restringida se hacen por cable o vía satélite.

En conferencia de prensa, Joaquín Vargas Guajardo, presidente del Consejo de Administración de MVS, definirá hoy su posición sobre lo que considera una “decisión discriminatoria de la SCT”.

En una carta dirigida a sus empleados, y publicada ayer en su página oficial, dejó en claro que el personal no perderá su trabajo porque esa banda no se utiliza para la transmisión de MVS Radio ni para los servicios de Dish.

Lo cierto es que la falta de una política oficial de administración y reordenamiento del espectro radioeléctrico en los últimos 11 años ha propiciado un impacto social y económico en el país.

Y es que en la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) se protegió a la industria de la televisión abierta y se le otorgó un canal espejo para hacer prevalecer su modelo de negocios.

Hoy, a MVS y a los demás concesionarios de la banda de 2.5 GHz no se les permite hacer su transición tecnológica hacia banda ancha móvil en la misma frecuencia.

Para curarse en salud, la SCT dijo que no quería afectar a ningún operador y que dejaba la puerta abierta para que MVS, si así lo decidía, pudiera participar en la licitación.

Una medida que responde a la negligencia de la administración pública y a las prebendas o favores políticos con los que se otorgaban las concesiones.

La subutilización fue la justificación de la SCT para anunciar la licitación de esta banda. Sin embargo, no todos los operadores hacen uso del espectro.

A muchos se les olvida que el gobierno calderonista, en su Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, se comprometió a proveer conexiones de banda ancha a más mexicanos. Pero nadie ha visto claro. México continúa siendo una de las naciones más rezagadas en este aspecto.

Según la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), en marzo pasado se registraron 8.7 millones de suscripciones a servicios de banda ancha.

Una penetración de menos de 8%, cifra muy inferior al 15% estimado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para los países en desarrollo en 2015.

A río revuelto, ganancia de pescadores

Mientras el duopolio Televisa-Cablevisión y TV Azteca-Iusacell se preparan para ser los ganones, Nextel no se queda atrás.

El vicepresidente corporativo de esta firma de telefonía móvil, Gustavo Cantú, quiere estar en la lista de los interesados cuando empiece la repartición del espectro.

La Cofetel y la Comisión Federal de Competencia definirán el tamaño del espectro para evitar concentraciones y dominancias.

Aunque no se tiene estimado el valor ponderado de esta banda –algunos expertos dicen que podría ser superior a 28 mil millones de pesos–, el Gobierno optará porque sea el propio mercado el que determine su precio cuando se abra la licitación.

La participación de MVS


Hace nueve años surgieron MVS Net y el servicio de Internet móvil e.go. MVS, Intel Capital y Clearwire invirtieron 75 millones de dólares para crear MVS Net a través de una tecnología pre-WiMAX.

En abril de 2011, MVS Comunicaciones dio a conocer el proyecto “2.5 GHz: Banda Ancha Móvil Para Todos”, que haría en conjunto con las empresas Clearwire, Intel y Alestra.

Dicho proyecto planteaba la creación de una red de banda ancha con tecnología LTE (Long Term Evolution), que funciona para las redes 3G y 4G al permitir la transmisión de datos a máxima velocidad y a un precio
accesible.

Se pretendía manejar la totalidad de los 190 MHz en la banda de 2.5 GHz en ese nuevo consorcio, que podría estar integrado al menos por cinco empresas y un operador independiente para dar cobertura a más de 55 millones de personas.

Tres meses después, la firma de Joaquín Vargas argumentó que el proyecto se había suspendido porque la Secretaría de Hacienda no fijó la contraprestación que se tendría que cubrir para explotar la banda.

Esto motivó que los socios cancelaran la inversión de 400 millones de dólares, de los cuales ya se habían aplicado 70 millones.


El uso de la banda

En la actualidad, existen dos tecnologías con economías de escala suficientes para ser utilizadas en el despliegue de redes móviles: WiMax (Worldwide Interoperability for Microwave Access) y LTE (Long Term Evolution), que funcionan para las redes 3G y 4G.

Independientemente de la tecnología que se elija, se requieren tramos de cuando menos 40 MHz para obtener el máximo rendimiento en ambas opciones.

En otros países que ha emprendido el reordenamiento de estas frecuencias, se podría atender a varios millones de usuarios si son bien administradas.

En México, en cambio, la banda de 2.5 GHz sirve apenas a poco más de 200 mil suscriptores.

Por los periodos de vigencia originales de las concesiones, resulta inviable esperar al término natural de ellas, pues se condena al país a no utilizar plenamente la totalidad de las frecuencias referidas hasta el año 2020.

Esto implicaría un rezago inadmisible para la competitividad de las telecomunicaciones en un mundo globalizado.

En 2000, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) identificó a la banda de 2.5 GHz como susceptible de ser utilizada para la prestación de servicios internacionales móviles.

La Cámara de Senadores aprobó en 2004 las actas finales de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de la UIT, lo cual dio elementos para emprender el reordenamiento de la banda de 2.5 GHz.

La UIT y la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (Citel) han emitido recomendaciones a los países miembros, y México es uno de ellos.

La idea es atribuir y armonizar la banda de 2.5 GHz para la prestación de servicios móviles de cuarta generación, que facilitan la itinerancia internacional y abatir el costo de equipos.

En resumen, la licitación de la banda de 2.5 GHz y la lista de los posibles actores que participarán en ella estarán en manos de los tiempos jurídicos. Y las decisiones definitivas se darán en el sexenio de Enrique Peña Nieto.




MVS acusa presiones del Gobierno

La empresa de telecomunicaciones MVS reveló supuestas presiones del Gobierno mexicano para negociar el refrendo de sus concesiones de la banda de 2.5 GHz, que le obligaban a no impugnar la operación Televisa-Iusacell y despedir a la periodista Carmen Aristegui.

El presidente del Consejo de Administración de MVS, Joaquín Vargas Guajardo, dijo ayer miércoles en conferencia de prensa que recibió una propuesta por parte del Gobierno federal, a través de Alejandra Sota, vocera de la presidencia, para ofrecerles una solución sobre las frecuencias a cambio de no impugnar la resolución sobre la compra de 50% de Iusacell por parte de Televisa. “Al final fuimos engañados”, lamentó el directivo.

Asimismo, Vargas acusó que el entonces secretario del Trabajo, Javier Lozano, presionó para que MVS no recontratara a Carmen Aristegui, conductora del noticiario de mayor audiencia de la
radiodifusora.

Vargas Guajardo afirmó que Televisa se encuentra detrás de las acciones del Gobierno. “Ahora son ellos, Televisa y Iusacell, los únicos que pueden ofrecer paquetes de telefonía fija, móvil, televisión e internet”, comentó.

Portavoces de la televisora y el senador electo Javier Lozano no estuvieron disponibles de forma inmediata para comentar sobre las acusaciones. En tanto, el área de vocería de la presidencia de México informó que hasta ahora no ha emitido una postura ante los señalamientos hechos por Vargas.

El directivo también enumeró una serie de decisiones gubernamentales que beneficiaron a Grupo Televisa, como la obligación de las televisoras para vender sus señales de televisión abierta, y que representan ingresos por 2 mil 700 millones de pesos al año.

MVS pidió que las autoridades regulatorias impusieran a Televisa y TV Azteca el ofrecimiento de sus señales de manera gratuita.

Vargas dijo que MVS estudiaba otra oferta, del subsecretario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Héctor Olavarría, quien proponía que conservara 120 de los 190 MHz que ostenta, pagando la contraprestación conforme fueran usando el espectro para ofrecer Internet de banda ancha, como se hizo en su momento con una filial de Iusacell, explicó el directivo.

Advirtió que impugnará el decreto de rescate de la banda, y si el Gobierno no da marcha atrás, los litigios mantendrán paradas cinco años las inversiones.



MVS ‘ofreció’ a Aristegui por banda 2.5: Lozano

El ex secretario del Trabajo, Javier Lozano, aseguró que fue el empresario Joaquín Vargas quien ofreció al Gobierno federal sacar de su programación a la periodista Carmen Aristegui a cambio de mantener la banda 2.5 Ghz.

“Cuando él decide contratar a Carmen Aristegui, y me lo dijo a mí, es para tener un contrapeso, un brazo político para hacer contrapeso a Televisa, para tratar de minar esa competencia, y la consideró la única manera de jugar al tú por tú con Televisa. Él contrata a Aristegui como un brazo político para atacar a Televisa”, refirió.

Lozano aseguró que cuando Vargas le dijo que iba a usar a Carmen Aristengui como “ficha de cambio” con el Gobierno federal para lograr sus fines, él le pidió no hacerlo y en ese contexto le respondió con una frase altisonante.

“Joaquín Vargas me busca a mí para platicarme que ha tomado la decisión de separar a Carmen Aristegui de los micrófonos por las insinuaciones o sus dichos sobre el presidente Felipe Calderón, pero no me lo informa como secretario del Trabajo; yo consideraba que éramos buenos amigos”, expresó en breve entrevista.

Lozano Alarcón explicó que Vargas envió mensajes a la Presidencia en los que refería que tenía muy fuerte la presión en las redes sociales por la salida de Aristegui del noticiario radiofónico matutino, y que el proyecto informativo estaba en riesgo. Pero les aseguraba que la única manera de aguantar la presión era justamente “arreglar su asunto”.

“Cuando él me dice, fíjate que tengo una gran presión, todo a título, nunca le comenté a Felipe Calderón, fue a título personal personal, como amigos que éramos de 1995... me dice tengo una gran presión, y si no tengo una respuesta pronta de Dionisio por lo que hace a estas bandas me veré obligado a contratar a Carmen Aristegui”, dijo el panista.

Según el senador electo, él siempre le explicó a Vargas que el Gobierno federal no estaba dispuesto a chantajear.


El mapa de las concesiones

» A finales de 2009 existían 26 concesiones vencidas, 16 de televisión restringida y 10 de audio restringido (12% del espectro concesionado a la banda de 2.5 GHz).

» Ese mismo año, 20 de las 60 concesiones de MVS habían vencido. El resto vencerán en 2018 y 2020, salvo en la Ciudad de México, donde el vencimiento será en 2013.

» MVS consiguió 16% de las concesiones por asignación directa, 37% a través de licitaciones públicas y 47% por transacciones comerciales con otras empresas.

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