Lo verdaderamente destacado de este partido, debería ser el 'hat-trick' realizado por Alberto Acosta, un jugador que, hasta este partido, sólo llevaba dos goles en Primera División, pero lo que llamó más la atención, fue las carencias mostradas por los comandados por Mario Carrillo.
Desde el primer minuto de juego, los visitantes dejaron ver una gran falta de solidez defensiva que hace mucho no se les veía, hicieron rememorar sus actuaciones de la temporada pasada, en la que la falta de un líder en la cancha dejaba salir lo novatos de sus jóvenes jugadores.
Por su parte, Ricardo Ferretti dejó entrever el gran colmillo que le han dejado años de experiencia y, a pesar de la ausencia de dos de sus jugadores claves, Lucas Lobos y Damián Álvarez, le bastaron 15 minutos para destruir la estrategia rival.
El primer cuarto de hora de juego fue de un dominio muy compartido, ambos equipos salieron a mostrar sus armas y poner a prueba a la defensiva de enfrente, la velocidad y la entrega fueron la carta de presentación en este corto periodo.
Pero una vez acomodados los Tigres, la cosa cambio, como si hubieran robado toda la información de las posibles jugadas del cuadro auriazul, los locales se apoderaron de la cancha, del balón, de las acciones y, casi al mismo tiempo, del marcador.
Un concierto de errores ayudó a la debacle de los del Pedregal, primero, a los 19 minutos, un disparo potente de Juninho fue a impactarse en Marco Palacios, para desviar la trayectoria del balón, y dejar sin oportunidad al portero para el 1-0.
Dos minutos, en una jugada individual, Alberto Acosta entró por costado izquierdo, sacó el riflazo desde afuera del área, mismo que pasó entre las piernas de Darío Verón y, una vez más, dejó sin oportunidad a Alejandro Palacios.
A los 28 minutos, el mismo Acosta hizo un replica de este disparo y puso los cartones 3-0 y dejar casi sin aspiraciones a los visitantes cuando aún faltaba un largo trayecto del partido.
Los pupilos de Carrillo fueron desaparecidos del terreno de juego por lo que restó de la primera mitad, si el marcador ni fue más abultado, antes de los 45 minutos, fue porque Tigres no quiso ir más al frente y, cuando lo hizo, no aprovechó.
En la parte complementaria, el representativo de la Universidad Nacional salió con más entusiasmo y ganas de ir al frente, pero sólo eso, ya que no se les veía ninguna estrategia para poder hacer daño a los del 'Tuca', por lo que, una vez más, las concesiones les duraron poco.
Sin esforzarse demasiado, ni emplearse a fondo, los anfitriones aumentaron su ventaja al minuto 60 y, de paso, Alberto Acosta firmó su tercer diana de la noche, hazaña que ningún tigre había logrado antes ante los Pumas.
Plenamente exhibidos en sus carencias tanto defensivas como en la delantera, así como de la falta de una estrategia y un líder en la cancha, faltaba la humillación, misma que llegó de los botines de Elías Hernández, quien se metió solo al área y fusiló a Alejandro Palacios, quien tuvo un partido para olvidar.
Después de prescindir de los refuerzos traídos por la directiva de Pumas, acción que ha generado mucha polémica, Mario Carrillo deberá enfrentar su prueba de fuego y demostrar que el pasado quedó en el olvido, ante la afición universitaria, cuando reciba en CU a su ex equipo, el América.
Por su parte, Tigres será recibido por Pachuca en la siguiente jornada.
Con este resultado, Tigres mantiene vivas sus esperanzas de calificar al llegar a 17 unidades para la posición 11, mientras que Pumas se mantiene en puestos de Liguilla (7), con 19 puntos.
Fuente: Televisa deportes
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