Desde el primer minuto de juego se encendió la pólvora de ambas ofensivas, la primera que prendió la mecha fue la de los locales, que con el conocimiento de que para seguir con vida, necesitaban los tres puntos, se fueron con todo al frente.
Pero a pesar de sus constantes embates, su puntería no estaba fina, además de que Jesús Corona estaba demostrando, disparo a disparo, la gran calidad que lo acompaña desde hace varios años.
Los Cementeros poco a poco se quitaron el susto de pararse en el Corona, y comenzaron a enseñar las armas que traían para este importante encuentro, sin embargo, Pavone tampoco encontraba el arco y, Oswaldo Sánchez, también estaba en gran plan.
Una y otra fueron las llegadas de ida y vuelta, en su mayoría, ataques apagados por los guardametas de cada uno de los equipos, por lo que la intensidad, fue bajando, pero las llegadas fueron constantes.
Un error de comunicación, entre César Ibáñez y Oswaldo Sánchez, fue el que permitió que el marcador se abriera, cuando el defensa, al verse presionado por Aquino, le cerró ilegalmente el paso al entrar al área y el árbitro marcó la pena máxima.
El acierto de Christian Giménez desde los 11 pasos, a los 38 minutos, revolucionó aún más el partido, en especial el que practicaba el Campeón, ya que al verse herido y alejarse su posibilidad de refrendar su título, cargó con más ímpetu sobre la portería rival.
La primera mitad terminó con ventaja para los celestes, pero, apenas transcurrían tres minutos de la parte complementaria y, en una pared de Quintero con el 'Hachita', Darwin puso el empate para los Guerreros y la primera chispa de esperanza.
El ataque de los laguneros se volvió feroz a partir de ese instante, sabían que perder o empatar resultaba lo mismo y que el marcador de 1-1, de nada les servía en sus aspiraciones de meterse a la Fiesta Grande.
Una y otra vez llegaron a la meta cementera, casi todas ellas con disparos con dirección a gol, desafortunadamente para ellos, parecía que el héroe de esa noche se llamaría José de Jesús Corona, mas la suerte, pronto se pondría de su lado.
Al minuto 77, en un tiro de Ludueña, quien ofreció un gran partido, Rodolfo Salinas se levantó en el área, conectó con la cabeza y mandó el esférico a la red para darle la vuelta al marcador y ponerlo 2-1 a su favor.
La presión cambió de lado, ya que con ese marcador, La Máquina veía esfumarse su posibilidad de asegurar boleto al escuchar el silbatazo final, por lo que volvió a convertirse en un partido de ida y vuelta, pues los de la Comarca siguieron insistiendo en ampliar la ventaja.
Después de una aguerrida batalla entre ambas escuadras, digna de un partido de Liguilla, la victoria fue para el actual monarca del futbol mexicano, por lo que mantienen su esperanza de refrendar su título, mientras que el Cruz Azul deberá esperar para saber si se mete a la Liguilla.
Fuente: Televisa Deportes.com
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