Rosarito Informa.-El juez primero de lo penal, Nicolás Pinzón Ávila, dictó auto de formal prisión contra la ex alcaldesa de Tulum, Edith Mendoza Pino, después de que el sábado pasado le negó el derecho a fianza.
Mendoza Pino, quien asumió la presidencia municipal de Tulum para un periodo de dos años y seis meses a partir de abril de 2010, pidió licencia por 90 días argumentando problemas de salud, y cuando pretendió retomar el cargo los integrantes del cabildo se lo impidieron.
En tanto, siguió su curso el juicio político que un grupo de trabajadores presentó en su contra ante el Congreso del Estado.
El viernes pasado, agentes judiciales la detuvieron en un retén de esta ciudad cuando circulaba a bordo de su automóvil, en el que fue remolcada hasta la prisión municipal y obligada a bajar con gas pimienta.
Mendoza Pino fue acusada por la Auditoría Superior por el presunto delito de exención de pagos por la suma de 21 millones de pesos y 21 millones de pesos más por la entrega de obras sin licitación en la época que se desempeñó como alcaldesa.
De acuerdo con declaraciones del procurador general de Justicia, Gaspar Armando García Torres, la ex alcaldesa priista estaba acusada por delitos no considerados graves, por lo que alcanzaba derecho a fianza depositando 41 millones de pesos.
Sin embargo, autoridades de Playa del Carmen dieron a conocer que Pinzón Ávila le negó el derecho a fianza y hoy le dictó auto de formal prisión, razón por la que Mendoza Pino podría enfrentarse tras las rejas a un proceso que se resolvería en un término de cuatro meses a un año.
El abogado de Mendoza Pino, José Luis Martínez Garza, adelantó que buscará la liberación de su clienta por la vía de la caución, aunque prevé que el desahogo de pruebas tarde de 12 días a seis meses.
Anticipó que buscará que su clienta se enfrente al juicio en libertad, porque no se negó a resarcir los daños y los delitos que se le imputan no son considerados graves, por lo que se dejó en calidad de hipoteca el título de propiedad de un terreno de 100 hectáreas.
Fuente: Animal Politico
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