La PGR detalló en un comunicado que el decomiso se hizo en un buque que arribó al estado de Veracruz por “el puerto de Boca del Río”.
“El barco arribó al puerto de Boca del Río, Veracruz, y tenía como destinataria una empresa ubicada en el estado de Tlaxcala. La PGR ya inició una investigación, ya que el contenedor en el que se encontró la droga, tenía como destinataria una empresa ubicada en el estado de Tlaxcala” (sic), consigna el comunicado.
El hecho causó conmoción en la entidad por el importante decomiso de cocaína, pero también porque el puerto de Boca del Río no existe como tal. Incluso, en las redes sociales se hizo mofa del escaso conocimiento geográfico y marítimo de la PGR.
El 3 de abril pasado, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que Boca del Río era “la capital de Veracruz”, y ahora la PGR asegura que es un puerto de la entidad.
En realidad Boca del Río es un municipio turístico, conurbado al puerto de Veracruz, donde confluye el boyante crecimiento económico alentado entre otros por la industria hotelera y los negocios que se realizan en el Centro de Convenciones World Trade Center.
Sin embargo, la zona sur contrasta con la cabecera municipal, un poblado de pescadores en donde su pequeño muelle sólo soporta lanchas para recorrer la llamada Riviera Veracruzana.
Los 330 kilogramos de cocaína fueron encontrados en un contenedor del buque Alexia, escondidos en los diez rollos de alambrón de aluminio, en donde la droga estaba oculta en varios costales de color blanco, divididos en 284 paquetes.
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