Fue hace diez años el
comienzo de la transformación del sistema estatal penitenciario de Baja
California, no obstante que durante la gestión del gobernador José Guadalupe
Osuna Millán se ha fortalecido, es por ello que hoy en día se puede decir y
confirmar que a nivel nacional nuestra
entidad es muestra de trabajo, esfuerzo y dedicación en materia penitenciaria,
con la transformación de manera
trascendental tanto en infraestructura como en los programas de reinserción
social con que se cuenta.
Los cambios y
acciones realizadas por la
Secretaría de Seguridad Pública del Estado
(www.seguridadbc.gob.mx) en materia penitenciaria han sido de tal trascendencia
que autoridades penitenciarias de otras entidades del país como Nuevo León y
Chihuahua, han tomado al Sistema Estatal Penitenciario de Baja California, como
modelo de infraestructura, programas de reinserción y operación de los centros
penitenciarios, siendo estos dos estados con importantes avances en este
aspecto.
Pero el que hoy
Baja California sea ejemplo a seguir a nivel nacional en materia penitenciaria
es resultado de diez años de trabajo, esfuerzo y dedicación, por parte de
quienes forman parte del Sistema Estatal Penitenciario, siendo en la actual
administración estatal y bajo la
instrucción del Secretario de Seguridad
Pública del Estado, Daniel de la
Rosa Anaya, donde se ha intensificado este avance en todos
los aspectos que inciden en una efectiva reinserción de internos a la
sociedad.
A principios del
año 2002 el panorama penitenciario en Baja California no era muy favorable, ya
que se caracterizaba principalmente por una alta sobrepoblación,
infraestructura insuficiente y deteriorada, así como rezago en equipamiento, capacitación
y adiestramiento del personal.
En aquel entonces
en Baja California se contaba con tan solo 4 mil 905 espacios para una
población total de 12 mil 224 internos, lo que representaba un alto porcentaje
de sobrepoblación penitenciaria y todo un reto para la administración anterior.
El punto de partida
para el cambio trascendental fue la construcción del Centro de Reinserción
Social (Cereso) denominado El Hongo, fue el 20 de agosto del año 2002, la fecha
en que autoridades estatales con apoyo de autoridades federales realizaron un
“megaoperativo” de traslado de reos del Cereso de Tijuana a El Hongo, asimismo
le siguieron traslados de internos a Centros Federales de Reinserción Social
(Cefereso).
Lo anterior
representó una significativa disminución de sobrepoblación así como la
desaparición del entonces llamado “pueblito”, y con ello se empezaron a
realizar cambios importantes dentro del Sistema Estatal Penitenciario, aunque
aun se contaba con una importante cantidad de sobrepoblación y rezago en infraestructura,
modernización, capacitación, así como la introducción de los modelos de
tratamiento a internos.
Para el inició de
la actual administración estatal el tema penitenciario representaba más que un
reto, un compromiso con la ciudadanía, con los familiares de internos, y con
los propios internos de los penales, a fin de proporcionales un espacio digno y
programas de reinserción social adecuados.
Con el objetivo de
lograr lo antes mencionado, se trabajó en el marco del Modelo Estratégico del
Sistema de Reinserción Social, el cual hoy en día es el eje de las acciones a
realizar en los Ceresos del estado, mismo que engloba las estrategias para
lograr una efectiva reinserción de los internos a la sociedad, algunos de los
aspectos que contempla dicho modelo son el deporte, la familia, capacitación
laboral, educación y cultura.
Y a casi cinco años
de haber arrancado la actual administración estatal, hoy contamos con un
complejo penitenciario en el municipio de Tecate único en su tipo en el país,
lo que se traduce en una disminución muy por debajo que la que recibió la
administración actual, con una adecuada clasificación de internos, construido
bajo las normas mas estrictas de seguridad, equipado con moderna tecnología que
lo hace un complejo realmente funcional.
Además para la
operación y seguridad de todos los Centros de Reinserción Social del Estado, se
ha adquirido equipo de tecnología de vanguardia como el sistema biométrico
dactilar para control de acceso, equipo de video vigilancia, aduana inteligente
que consta de arcos detectores de metal, equipo de inspección de maletas,
paquetería, insumos, explosivos y narcóticos, control de acceso magnético y
equipo de inhibición de tecnología celular, lo cual permite llevar un control
eficiente en las diversas áreas de los centros, así como en el desarrollo de
procesos y procedimientos operativos.
El Gobierno del
Estado a través de la
Secretaría de Seguridad Pública del Estado, continua con el
compromiso de seguir trabajando en la mejora de la infraestructura y programas
de reinserción social en todos los centros penitenciarios del estado, a fin
lograr una efectiva reinserción de los internos que son liberados y lograr
disminuir el reingreso de quienes ya han cumplido sus condenas.
Del mismo modo,
esta consolidación ha sido posible ya que se ha hecho una verdadera planeación
de corto, mediano y largo plazo en cada uno de los rubros señalados, asimismo,
la constancia en trabajar para que hoy sea una realidad ha sido fundamental, y
no obstante que el Sistema Penitenciario de Baja California se ubica hoy en
primer lugar a nivel nacional, se requiere la continuidad en la planeación y
trabajo para seguir siendo ese referente nacional para el sistema penitenciario
mexicano.
La seguridad
penitenciaria como elemento de la reinserción social fue parte fundamental de
la estrategia de seguridad publica en Baja California, ya que se cuenta con
mayor seguridad penitenciaria, mejores espacios para la readaptación social, así
como programas exitosos de readaptación y dignificación de la población
penitenciaria, así como de sus familias con pleno respeto a sus derechos
fundamentales, lo cual trae como consecuencia una autentica reinserción social
y no generar reincidencia delictiva mejorando la seguridad publica al existir un
real control de los centros penitenciarios.
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