Expediente Político

Por.- Alfredo Calva

H. Torres, sus fieras al ataque

Con el pretexto de protestar ante el alcalde Javier Robles Aguirre, por su empecinamiento oscuro y raro de mantener en el cargo de director de la policía municipal de Playas de Rosarito, pese a no haber aprobado los exámenes de control y confianza, el cacique Hugo Torres Chabert, envió a sus sumisos incondicionales para que se apersonaran ante el primer edil para exigir la remoción del desprestigiado Francisco Castro Trenti, como titular de la corporación.

En encerrona privada, alcalde, sus funcionarios cercanos y algunos regidores, comparsas de este insano esquema de inobservancia a la ley y reglamento de seguridad pública, sostuvieron una acalorada discusión con los personeros del decrepito remedo de político, el empresario hotelero, Torres Chabert, a decir, Norma Gutiérrez, Manuel Padres, Rosa María Plasencia, Javier Hernández, Maritza Cisneros y el arquitecto Islas y su mejor coreuta, el titular del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Ricardo Moreno, sin que éstos lograran sacar avante, en apariencia, la destitución de Castro Trenti, como director de la policía municipal.

Solo obtuvieron la promesa y compromiso de que el próximo martes viajaran los funcionarios municipales a la capital del país para reunirse con el Secretario Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública, Oscar Vega Marín, para pedirle se le realice de nueva cuenta los exámenes a Castro Trenti, y en caso de que no acceda o si acepta y no los aprueba, pues entonces si harán caso a lo estipulado en la ley y el reglamento de seguridad pública.

Pero lo importante de esta faramalla de las fuerzas ¨vivas¨, las sumisas ¨fieras¨ de Torres Chabert, que representan a 16 organismos de la iniciativa privada rosaritense, fue la de presionar soterradamente al diputado federal, Fernando Castro Trenti, hermano del director de la policía municipal rosaritense, en la acción con el sutil mensaje de que impulse a su hija, la maestra Laura Torres Ramírez, para que ocupe la candidatura priista a la alcaldía de Playas de Rosarito.

 Ahora solo le resta esperar, si la pueril acción política de Hugo Torres, tiene un efecto positivo para el exalcalde que se refleje en el beneficio de su descendiente, y si no impacta en el legislador federal, que ignore la presión del empresario hotelero, el exalcalde del corrupto IV Ayuntamiento de Playas de Rosarito, entonces se sumara como buen fariseo al proyecto político del zar de las apuestas en la entidad, Jorge Hank Rhon, de quien está seguro, cumplirá su deseo.

Finalmente y solo como acervo cultural, Hugo Torres, para comprobar que las cosas se suscitaran de la manera en que las maquino, y que cada uno de los lacayos coreutas que envió a cumplimentar la misión, realizaran correctamente su papel, en especial Ricardo Moreno, quien por cierto, en ésta comparsa se vio entre dos amos, el hotelero remedo de político, y el alcalde Javier Robles, los mando supervisar a través de su mejor lisonjero y empleado, que se desempeña como director de su libelo, Ernesto Calvillo.

Ya veremos en qué termina esto.  

Aun hay más.