Rosarito Informa.-Una “lluvia” de reproches y reclamos desesperados de apoyo sorprendió al presidente Enrique Peña Nieto en su segundo día por tierras guerrerenses, en esta ocasión en Chilpancingo, luego de que ayer estuviera en Acapulco.
Por la tarde, el helicóptero de Peña Nieto aterrizó en el campo de futbol del CREA, un centro deportivo habilitado como albergue y en el que se encuentran unos 700 damnificados.
Residentes del municipio de Tlapa, quienes se trasladaron hasta la capital guerrerense, recibieron al presidente con gritos que reclamaban apoyo y una manta en la que se advertía: “Ayuda urgente. Tlacoapa. Montaña alta”.
Acompañado de sus secretarios de Gobernación, de Desarrollo Social y Comunicaciones y Transportes, Miguel Angel Osorio Chong, Rosario Robles y Gerardo Ruiz Esparza, respectivamente, Peña Nieto debió escuchar a los afectados por las torrenciales lluvias.
Una mujer inició el rosario de lamentos: “Tlacoapa está entre dos ríos y desapareció, tenemos todavía familias ahí, incomunicadas, hay mucho niño porque les agarró por sorpresa el agua, hay gente desaparecida”.
Enseguida, imploró por el apoyo oficial: “No hemos recibido ningún apoyo por el momento. No hay comida, no hay agua”.
El presidente pidió tranquilidad al grupo, les señaló que no había condiciones para volar hasta esa zona de la Montaña, la más agreste, pobre y olvidada de Guerrero.
Volteó a mirar a Robles Berlanga, y dijo a los damnificados que ya no se preocuparan, que la funcionaria federal atendería sus inquietudes.
Previo a ello, Peña Nieto anunció un programa de reconstrucción de vivienda e infraestructura para Guerrero y llamó a la población afectada a “hacer de la crisis una oportunidad”.
De visita en un albergue de Chilpancingo, destacó que “en este momento de crisis también vamos a hacer de él un momento de oportunidad para que las familias puedan estar en el futuro próximo inmediato en un lugar más seguro”.
De pie, en medio de cobijas y colchonetas, el Ejecutivo federal confirmó que mañana arranca el censo de damnificados coordinado por la Sedesol que encabeza Rosario Robles.
También ofreció que en un plazo máximo de 72 horas se hará el recuento de los daños para dar paso a un programa de empleo temporal y otro de reconstrucción de vivienda e infraestructura.
“Vamos a emprender la acción de estos programas, vamos a llevarlos a cabo aquí y en los otros municipios que han resultado afectados para edificar nuevos espacios y nuevas viviendas que estén en condiciones de mayor seguridad para quien lamentablemente han perdido las suyas”, aseguró.
En compañía del gobernador Ángel Aguirre y el presidente municipal Mario Moreno, el presidente dijo que el programa de reconstrucción tiene como objetivo regresar a las comunidades afectadas a la normalidad.
Luego de visitar Chilpancingo, Peña Nieto se trasladó a Acapulco donde encabezó en la VIII Región Naval una reunión de evaluación por el paso de la tormenta Manuel.
En Jalisco, dos muertos y un desaparecido es el saldo que dejó Manuel, fenómeno que este martes resurgió como depresión tropical y que durante domingo y lunes provocó lluvias constantes en la mayor parte de la entidad.
En Teocuitatlán de Corona un menor de 12 años fue arrastrado por la corriente hasta la presa Santa Rosa, donde se ahogó. La otra víctima contaba con 26 años cuando fue arrastrada por la corriente del río en el poblado de Juanacatlán, municipio de Tapalpa.
Y en Quitupan está desaparecido un hombre de 50 años quien, al intentar cruzar el río que pasa por la población, desapareció entre las aguas y el lodo.
Varios tramos carreteros de la entidad están cortados: en Contla, municipio de Tamazula de Gordiano, el puente que une la carretera Mazamitla-Manzanillo, Colima, se sumió parcialmente y la comunicación está truncada.
Una situación semejante se padece en la carretera Ciudad Guzmán-El Grullo entre las poblaciones de El Fresnito y El Jazmín, en la zona del Nevado de Colima, e igual deterioro se observa en algunos ramales hacia poblados menores.
También está cortada la carretera Tecalitlán-Jilotlán de los Dolores.
En Atenquique, municipio de Tuxpan, cayeron dos puentes peatonales por la crecida del río del mismo nombre. En esta población, unas 300 personas fueron evacuadas por el desbordamiento del caudal y otro tanto se hizo con varias familias en Sayula por la crecida de un arroyo.
En el rancho Los González, entre los municipios de Tonaya y Tuxcacuesco, el río Tapalpa se desbordó y hubo necesidad de desalojar varias viviendas que resultaron inundadas; además, algunas podrían estar dañadas en su estructura.
Debido a que hasta media mañana Manuel aún no abandonaba la entidad, se suspendieron clases en Zacoalco, Sayula, San Gabriel, Tamazula y parcialmente en Tuxcacuesco.
En Michoacán, las fuertes lluvias dejaron dos personas muertas y afectaciones en al menos 21 municipios, destacó la Secretaría General de Gobierno, quien precisó que el municipio con más daños por inundaciones y comunidades incomunicadas es Huetamo.
Luego enlistó las localidades afectadas, en donde puntualizó que las ubicadas en la ribera del río Balsas son las que presentan las inundaciones por el desborde de presas.
Entre los municipios afectados destacan Lázaro Cárdenas, Apatzingán, Coahuayana, Tacámbaro, Tepalcatepec, Turicato, Tumbiscatío, Aquila y La Huacana, entre otros.
En la comunidad El Naranjito, madre e hijo fallecieron ahogados tras ser arrastrados por la corriente del río denominado Arroyo Grande.
Más tarde, las víctimas fueron identificadas como Brenda Gaona Solorio, de 20 años y originaria de la tenencia de Poturo, así como el menos Santiago Marín Gaona, de 4 años.
Las autoridades también destacaron la instalación de unos 50 albergues para brindar atención a damnificados de Lázaro Cárdenas y Coahuayana.
Además, Turicato, Tumbiscatío, Aquila y Arteaga presentan severos daños en sus vías de comunicación.
Y en Huetamo se puso en marcha un operativo para brindar atención y suministros vía área apoyados con helicópteros del gobierno del estado.
En Nuevo León, las lluvias provocaron la muerte de un niño y el desplazamiento de 600 personas, quienes han tenido que ser refugiadas en albergues, informó hoy el gobernador Rodrigo Medina.
El mandatario señaló que un niño de nueve años pereció ahogado el lunes en Escobedo, al caer en una zanja llena de agua de lluvia, donde se preparaban los cimientos de casas en la colonia San Miguel de ese municipio conurbado a Monterrey.
Este es el único deceso reportado hasta ahora en la entidad por la contingencia.
Al hacer un balance, el mandatario precisó que hay 642 personas en centros de protección habilitados en los municipios de Benito Juárez, Linares, Hualahuises y Monterrey.
Medina de la Cruz explicó que actualmente hay 37 albergues habilitados en toda la entidad.
En la entidad, abundó, hay 109 comunidades incomunicadas, por lo que el gobierno del estado utiliza cinco helicópteros para llevar asistencia social y médica.
También destacó que ha fallado el suministro de agua en los municipios de Linares, Sabinas y Santa Catarina, aunque trabajadores de la administración estatal ya se ocupan en desazolvar las líneas conductoras y en transportar pipas de emergencia.
Las precipitaciones torrenciales afectaron la carretera de Linares-San Roberto.
Turistas varados
Más de 800 turistas guanajuatenses se vieron imposibilitados para regresar al estado después de disfrutar del puente vacacional de las fiestas patrias, debido a los severos daños ocasionados por los fenómenos meteorológicos Ingrid yManuel en Guerrero.
El secretario de Gobierno de Guanajuato, Antonio Salvador García López, dio a conocer que por lo menos unos 800 guanajuatenses viajaron a las playas de Ixtapa-Zihuatanejo durante el fin de semana largo del 13 al 16 de septiembre, y se quedaron varados tras el paso Manuel e Ingrid que, en estos días, han afectado el clima y causado estragos en dos terceras partes del territorio nacional.
Otro grupo de entre 50 y 80 guanajuatenses también debió permanecer en Lázaro Cárdenas, Michoacán, informó el funcionario.
En el caso del territorio guanajuatense, los representantes del gobierno estatal aseguraron que no hay damnificados, y que hasta el momento no ha sido necesario atender personas en alguno de los 179 albergues habilitados en los 46 municipios.
Se reportó que las comunidades de La Laja y La Pila, en Xichú, están parcialmente incomunicadas por deslaves en las carreteras y caminos de acceso.
Otros deslaves se han presentado en las vialidades de la comunidad de Cañada de Moreno a Xichú, y en las carreteras Guanajuato-Dolores Hidalgo y Santa Catarina-Atarjea.
En Tabasco, el gobernador Arturo Núñez reportó que, tras el paso del huracánIngrid y la tormenta Manuel, la situación en la entidad no es tan problemática como en otros estados, pero advirtió que esto no es condición para confiarse.
“Afortunadamente Tabasco está tranquilo, pero siempre estamos en alerta porque los meses de septiembre y octubre son los de mayor precipitación pluvial”, sostuvo.
Núñez Jiménez informó que el río Usumacinta ya se encuentra por debajo de su escala máxima ordinaria, luego que se mantuvo en un nivel crítico, y se espera que siga presentando tendencia a la baja favorecida por la ausencia de lluvias en Guatemala.
También dijo que el Sistema Estatal de Protección Civil se mantiene listo y atento para actuar en caso de emergencia hidrometeorológica y que el próximo mes y medio es considerado el de mayor potencial de lluvias en Tabasco.
“Estamos permanentemente pendientes para atender cualquier situación propia de la temporada”, señaló e informó que instruyó al Sistema Estatal del DIF y a la representación del gobierno del estado en la Ciudad de México para la instalación de dos centros de acopio de víveres, artículos de limpieza personal, pañales y ropa que serán distribuidos entre los afectados por Ingrid y Manuel.
Por su lado, el DIF-Tabasco abrió un centro de acopio en Villahermosa para recibir ropa, alimentos enlatados, agua embotellada, pañales, cobijas y zapatos para enviarlos a los estados de Veracruz, Guerrero y Tamaulipas, afectados por las lluvias.
También un grupo de comunicadores tabasqueños, con aval de la Cruz Roja, abrió el centro de acopio “Tiempo de dar”, en el estacionamiento del supermercado Wal-Mart de la avenida Universidad de la capital tabasqueña.
“El objetivo es solidarizarse con las familias en desgracia, pero sobre todo devolver el apoyo que los tabasqueños recibimos durante la contingencia en 2007”, manifestó Joaquín Rodríguez Ochoa, encargado del centro de acopio.
“Es una situación difícil. Nosotros ya pasamos por eso y es lo mínimo que podemos hacer por nuestros hermanos de otros estados”, señaló. (Con información de Verónica Espinosa, Felipe Cobián, Pedro Matías, Luciano Campos, Pedro Zamora, Francisco Castellanos y Armando Guzmán)
Fuente: Proceso
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