Por.- Alfredo Calva
Astiazaran, es o se hace…..
Con respecto al tema de la corrupción en la dirección de Vialidad y Transportes, el alcalde berrinchudo (así lo llaman sus amigos de la Cruz Roja) Jorge Astiazaran Orcí, ha presentado sus dos caretas, o es demasiado ingenuo, que no lo es, o es cómplice de lo que ahí ocurre, en contubernio con el ¨Bernie¨ de la Secretaria de Gobierno, de quien por cierto, nadie recuerda sus trapacerías en la administración hankista.
Es tiempo de que el primer edil deje de jugar al honorable ingenuo, los primeros meses tal vez fueron aceptados por la población, a medio año de su gobierno, si a esto se le puede llamar así, no se le puede disculpar por no actuar, debe de poner orden en su gabinete, específicamente con el responsable de la política interna, pero, si continua dejando el tema en manos de Bernardo Padilla, entonces se entiende que es coparticipe de las corruptelas que se gestan y realizan en la dependencia con la que corrompe y lucra, José Luís Hernández Silerio.
La ciudadanía y los transportistas ya están hartos de las promesas de combate a la corrupción que maneja desde su campaña el médico metido a político, la realidad marca lo que ocurre en algunas aéreas de su gobierno, es imposible pretender ocultar el sol con un dedo, los frecuentes bloqueos de vialidades y las confrontaciones entre los trabajadores del volante así lo establecen.
Negar la corrupción existente al interior de la dirección de Vialidad y Transportes, es como negar que el alcalde es galeno de profesión, la extorsión a taxistas, calafieros, camioneros y transportistas de carga, son el pan de cada día en la dependencia que controla y maneja, José Luis Hernández Silerio al criterio de libre albedrio del Secretario de Gobierno, Bernardo Padilla Muñoz.
El doble discurso, y su careta de ingenuidad ya no son creíbles entre los ciudadanos, Jorge Astiazaran, tiene una responsabilidad que cumplir, erradicar las malas prácticas en las que incurren sus subordinados, cambiar a quienes no están haciendo la tarea que les corresponde y por la que cobran, sin importar que lo hayan acompañado durante su campaña política en pos de la alcaldía, debe de entender por fin, que lo primordial son los intereses de sus gobernados.
Ya es tiempo de que el alcalde se quite la careta de falsa ingenuidad…..….
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