lunes, 8 de diciembre de 2014

Otorgan el mérito “José Santos Valdés” a Jesús Ruiz Barraza, Rector de la Universidad de Tijuana.

Rosarito Informa.-El proyecto cultural José Revueltas entregó en solemne ceremonia el mérito “José Santos Valdés”, al Rector de la Universidad de Tijuana Jesús Ruiz Barraza. La organización reconoció su trayectoria como maestro y su aportación al crecimiento y desarrollo de la educación normalista. El evento se llevó a cabo en el salón Benito Juárez de la presidencia municipal de Gómez Palacio Durango, donde también se reconoció la trayectoria de siete docentes más egresados de las normales rurales de diferentes partes del País.

El evento comenzó con la interpretación de tres melodías alusivas a los mártires del movimiento de Madera, Chihuahua, interpretadas por el trovador Nacho Cárdenas.
El Director del proyecto cultural José Revueltas, Gerardo Alvarado mencionó que los maestros deben educar con certeza para lograr la libertad de los trabajadores de la patria. Dijo que las normales rurales son la máxima caja de resonancia que tiene la doctrina popular. Comentó que la edificación del individuo comienza con la emancipación del conocimiento como frase acuñada a José Revueltas. Lo cual dijo los normalistas homenajeados lo sabían y aceptaba, por lo cual les dio las gracias a los honorables profesores.
El Maestro Ruiz Barraza llegó al recinto acompañado por sus familiares para felicitarlo por importante logro en el estado que lo vio nacer, sus hermanas Domitila, María del Refugio y su hermano Víctor Ruiz Barraza, además de su prima Mercedes Rincón Barraza, sus sobrinos Efraín Campillo Ruiz, Guadalupe Ruiz Carrete , así como María del Carmen, Blanca y José Cruz Holguín Ruiz quien se encargó de leer la semblanza y entregarle la placa que lo reconocía por su actitud progresista y humanista a favor de la educación normal.
El Maestro Holguín Ruiz leyó la semblanza del Rector y mencionó las distintas etapas en la carrera docente el Rector de nuestra Casa de Estudios y que siempre ha representado un ejemplo para él, por lo que siguió sus pasos y también estudio en la Escuela Normal Rural de Salaices Chihuahua. Resaltó la importancia de haber sido dirigente de la federación de estudiantes campesinos socialistas de México, vicepresidente de la confederación  de jóvenes mexicanos, que agrupaba todas las universidades del País. Sus logros como fundador de la primera escuela normal en Tijuana y en Tecate, además de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas, modelo de bachillerato que ganó prestigio nacional e internacional que fue la base para la creación de los colegios de bachilleres.
Mencionó su paso por la política y como servidor público del estado donde destacó su apoyo a las zonas rurales y populares de Baja California, ya que realizó una obra importante para la infraestructura del valle de Mexicali y las colonias de Tijuana.
Añadió  que en 1994 al seguir su trayectoria de maestro fundó el Centro Universitario de Tijuana, adoptando un modelo con currículo flexible y la residencia profesional como vínculo con la empresas para asegura el empleo de sus egresados, así como el modelo empresarial para que los estudiantes no sacrifiquen su preparación por trabajar y poniendo énfasis en la investigación como proceso fundamental en su formación. Gracias a esto nuestra Institución pudo expandirse en la mayoría de los municipios de Baja California así como en Sonora y Baja California Sur.
Dijo que su contribución a la formación de profesionistas ha hecho posible la aceptación de la Fimpes para otorgarle la acreditación lisa y llana para formar parte de un exclusivo grupo de 54 universidades privadas en México. Bajo su rectoría la escuela es miembro activo de Universia y participa de manera activa en foros internacionales de educación.
Agregó que sus aportaciones son significativas para la docencia y la investigación, los resultados de sus escuelas normales, maestrías y posgrados han contribuido a la mejora de la calidad educativa en el norte y el occidente de México. Ha hecho a la Universidad de Tijuana un actor y escenario de las ideas a la que han concurrido académicos de prestigio internacional y protagonistas de la cultura y la política. “El Maestro Jesús Ruiz Barraza es un maestro normalista que ha llevado la educación hasta sus últimos rincones y a los momentos más exitosos, la Universidad de Tijuana tiene una plena vocación de formación de docentes y no podía ser de otra manera si tiene en su persona un extraordinario ejemplo a un maestro egresado de las gloriosas normales rurales”, finalizó.
 El Maestro Ruiz Barraza inició su intervención al recordar a su mentor José Santos Valdés del que recibió lecciones de sabiduría y quien dijo construyó la mejor propuesta de funcionalidad de normales rurales a partir de considerar la calidad académica como objetivo principal  y quien las propuso como espacio para el desarrollo de la democracia participativa, la tolerancia, el respeto y la lucha por la paz. Quien también  les enseñó que los libros no están peleados con la protesta y que el sacrificio tiene sentido si construye un futuro. Que la escuela va más allá de sus linderos físicos.
                Agradeció la oportunidad por encontrarse de nuevo con sus compañeros de la normal rural de Salaices y poder estrechar su mano.
                Mencionó que sus compañeros normalistas de Ayotzinapa, muertos y desaparecidos eran aves al vuelo y ahora tienen las alas rotas. Dijo que  sus padres hacen muy bien al estar en los dormitorios que ocupaban sus hijos, porque vivos los quieren tal como se los llevaron, como los quieren todos los compañeros de las normales rurales.
                Comentó que La tragedia de Ayotzinapa e iguala le dado visibilidad a México que antes era el campeón en derechos de asilo y que ahora espanta, al ser tierra de muerte y explotación sexual, de los migrantes centroamericanos así como a miles de mexicanos.
                Dijo que es un hombre afortunado ya que su paso por la dirigencia de estudiantes campesinos socialistas de México, marco su carácter para ser un hombre de retos y desafíos
                Añadió estar muy orgulloso de esos 18 meses de trabajo y estudios incesantes, en los cuales se logró la creación de 11 nuevas universidades normales en 1959 que previamente eran escuelas agrícolas. Les pidió que deben comprometerse a la lucha para conservar la existencia de las escuelas normales rurales, a partir de las historias que emanan de ellas y sus egresados deben difundir.
                Agregó que después de la revolución las normales rurales nacieron para darle rostro a la nación, asociadas a funciones culturales y a la escuela rural mexicana, siendo el proyecto sociocultural más ambicioso de la historia a lado de la cultura rural y la literatura de la revolución mexicana. Su supervivencia está en sus orígenes, por lo cual deben proponer gran reforma para que sean centros de formación de profesores rurales.
                “La normales rurales deben regresar a sus orígenes, que formen maestros rurales, para que recuperemos la esencia de la doble plaza que fue creada para trabajar en lugares remotos, es ahora cuando debemos luchar, he venido a decirles que nuestras queridas escuelas nos necesitan, muchas gracias por el honor que me toca, felicidades”, finalizó.
                Los demás maestros que fueron homenajeados por su aportación al normalismo fueron las profesoras María Isabel Rivera Valdés, ya fallecida, por lo cual su hijo Horacio Medina Rivera recibió el reconocimiento, la profesora Alma Gómez Caballero, hija del mártir del movimiento de Madera Pablo Gómez; además recibieron el honor los profesores José Ángel Aguirre Romero, Ruperto Ortiz Gámez, Rosenberg Peña Chávez, Efraín Rincón Lira y Eliud Valdés Armendáriz.

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