Rosarito Informa.-El diputado Roberto Dávalos Flores propuso un punto de acuerdo, mediante el cual se exhorta al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador Francisco Vega de Lamadrid, a fin de que se reconsidere y se detenga de inmediato la construcción del puente binacional Tijuana-San Diego, debido a las graves consecuencias que acarrearía en cuanto contaminación ambiental y a la cuantiosa disminución económica del comercio en Tijuana.
El legislador perredista argumentó que “el sector comercial de Tijuana sería afectado con pérdidas económicas de 750 millones de dólares anuales, porque el turista ya no llegaría a Tijuana; la logística operativa del puente indica que la aeronave aterrizaría en suelo mexicano y al pasajero se le proporcionaría las facilidades para ingresar a territorio norteamericano aceleradamente”.
Asimismo, Dávalos Flores subrayó que este proyecto binacional es totalmente una falacia, ya que –dijo– el motivo principal que se aduce es el de desahogar las operaciones del aeropuerto de dicha ciudad estadounidense, pero que la verdadera razón es la de trasladar a Tijuana los daños ambientales y de salud que les está ocasionando el aeropuerto de San Diego, California, a los habitantes de esa ciudad.
En ese sentido, mencionó que se aumentaría en Tijuana la contaminación por el ruido y los gases emitidos por los aviones, además de la destrucción del ecosistema y del medio ambiente, lo cual sería un peligro para la salud de la niñez y de la población en general, con enfermedades respiratorias, cardiacas o de hipertensión arterial a corto plazo.
El legislador Roberto Dávalos refirió que, en el rubro económico, no existiría ningún beneficio a corto plazo, ya que –explicó– “el propio director general del Grupo Aeroportuario del Pacífico, Fernando Bosque Mohino, reconoció que el aeropuerto dejará de percibir por lo menos el 50 por ciento de las operaciones del estacionamiento y que los transportes de la zona tendrán menos ingresos”.
Lo cual confirma, aseguró, que irremediablemente quedarán sin sustento miles de familias tijuanenses dedicadas al sector del transporte de pasajeros, como taxis turísticos, de ruta o libres, además de afectar al comercio con pérdidas millonarias, ya que “no sólo habrá menos viajeros que utilicen la carretera para cruzar, que son los que consumen los servicios que se ofrecen, sino que se promoverá una fuga de consumidores al no haber necesidad de cruzar por las garitas de San Ysidro y Otay”.
El exhorto también solicita que se realicen estudios de impacto ambiental, social y económicos ante el incremento de vuelos en el aeropuerto de Tijuana, así como que se efectué una consulta pública en esta ciudad para que se considere la opinión de la población.
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