Por.-
Alfredo Calva
No todos
fueron corruptos
Ayer en sesión
extraordinaria del cabildo del gobierno municipal de Playas de Rosarito, la
amorfa figura que conforma el pernicioso hibrido integrado por miembros del
cuerpo legislativo municipal y líderes del transporte público de pasajeros,
dieron una clara muestra de lo que se puede hacer, cuando el dinero de los
trasportistas se emplea para corromper y los acuerdos políticos que se
obtienen, se utilizan en beneficio personal. Hacer ¨legal¨, lo ilegal.
Los regidores Herlinda Pimentel, Felipe
Mayoral, Sergio Sotelo, Aldryn Aguirre, Guillermo Torres, Arturo Vega, Dora
Esquivel, Antonio Serret y el Sindico Procurador, Roberto Perales, son
quienes denigran y corroen la honorabilidad del cabildo y su
responsabilidad social, al hermanarse con el representante de la empresa
transportista denominada ¨V Ayuntamiento¨, Leonardo Luna, mejor conocido
como ¨El diablo¨.
Este
hibrido se conformo por y con la mescla de los intereses de las partes, de
los ediles y Sindico, la obtención de prebendas económicas y políticas, de
parte de la representación transportista, y esta de los funcionarios de elección,
la consolidación de una concesión para la prestación del servicio de
transporte de pasajeros, ilegal.
En la sesión
y como único punto a tratar, la Comisión Especial para la Regularización
del Transporte -que nada tiene que ver con lo que por ley del transporte
debe existir y que no se ha realizado, El Consejo Municipal del Transporte-
que es integrada por los regidores, presento un dictamen realizado de
manera conjunta, eso dijeron, pero que está hecho con las patas, en el que autorizan
a la empresa que representa el diablo Luna, la modificación, ampliación y regularización
de la concesión para la prestación del Servicio Publico del Transporte en
la modalidad de colectivo.
La
citada concesión es ilegal, así lo estableció un juzgado a través de un
juicio de lesividad que gano el gobierno municipal durante la gestión del
IV Ayuntamiento, en la que se ordena al gobierno que encabezaba en ese
entonces Hugo Torres, que se retirara a la empresa de la prestación del
servicio por ser esta acción ilegal al no cumplir con los ordenamientos que
establece la ley de la materia para tal fin.
Tal es
por ello que, el diablo Luna compro las voluntades de los ediles y pacto
con alguno de ellos acciones políticas, prometiéndole capacidad de movilización
este próximo primero de julio y cientos de miles de votos a favor de los
candidatos de su partido.
Lo
anterior, de acuerdo a las expresiones de los allegados a Leonardo Luna y
del propio líder, así como los comentarios suscitados entre los propios
regidores, algunos, hasta actuaron de intermediarios entre los reticentes a
actuar de manera deshonesta.
En este
sentido y si les sirve a los ediles y Sindico, Leonardo Luna, siempre
documenta sus acuerdos y en especial con funcionarios.
Solo existió
en esta porqueriza dos excepciones, el alcalde Javier Robles, quien se
encuentra de licencia y el regidor Francisco Bautista, quien fue el único que
entendió la grave irresponsabilidad e ilegalidad que se pretendía cometer y
que finalmente se cometió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario