Por Enrique Méndez / Bibi Gutiérrez
No es que no entienda; no es que no sepa, lo que ocurre es
que el presidente municipal de la sufrida, saqueada y corrompida Tijuana, Jorge
Astiazarán Orcies un cero a la izquierda en el ayuntamiento, tiene prohibido
tomar una decisión y mucho menos ordenar, sin antes pasar por el reclinatorio
del Hipódromo, allá en donde el casinero Jorge Hank Rhon, regaña, castiga y
premia a los animales de su zoológico.
Lo anterior viene a tema, porque destemplado alcaldito Astiazarán, ya dio sobrada muestra de que en el ayuntamiento no es absolutamente nada, más que un títere, un pelele al que nadie toma en cuenta, mucho menos el bandido que por decisión de Jorge Hank, despecha como secretario municipal, desde cuya posición, Bernardo Padilla Muñoz sólo hace dos cosas, cuidar los intereses del desprestigiado mexiquense, golpeando los intereses empresariales de sus adversarios políticos y comerciales y; recaudar decenas de miles de dólares cada mes, que le son entregados por los corre-ve-y-dile de los capos del vicio y la prostitución en la ciudad, entre ellos el tal licenciado Javier Fuentes.
Y precisamente ese sujeto, que se presume licenciado y no
sabe ni escribir correctamente su nombre, es el mismo que amenaza, ordena,
golpea y clausura, a quienes se portan mal y no cooperan con el ayuntamiento,
con un pago mensual que va de los 5 a los 9 mil dólares mensuales por negocio,
para que puedan trabajar sin problemas; darle vuelta al reloj, nunca cerrar sus
y violar impunemente todo tipo de ordenamientos municipales y federales.
El sedicente licenciado Javier Fuentes, se encarga, como lo
presume con sus amigos periodistas, esos que todos conocen, esos que viven del
sablazo en la zona norte, de entregar un par de maletas al enviado de Bernardo
Padilla; una, la más importante para el secretario municipal, lleva dentro 100
mil dólares, algo así como un millón 700 mil pesos mensuales, como
agradecimiento de los lenones a su amistad.
Precisamente quien se ha encargado de andar extorsionando,
desde que inició el (des) gobierno del pintoresco y torpe socorrista que
despacha como alcalde, es el ahora flamante Director de Comunicación Social del
ayuntamiento, Jesús Velazco Soto un sujeto camaleónico, traicionero y presunto
cómplice de narcotraficantes y personajes cúpula del crimen organizado.
Esa presunta complicidad criminal de Velazco con
narcotraficantes, es un asunto del dominio público en Tijuana; él mismo lo
presume con quien lo quiere escuchar. Se jacta de que para cualquier asunto
relacionado con los negocios de aquellos ante el ayuntamiento, al que se busca
es a él, porque el mismo alcalde y su secretario Padilla le han comisionado la
atención de esas cuentas.
Precisamente hoy compartí el desayuno con un par de
periodistas amigos míos, que me expresaron su preocupación por lo que pasa en
el ayuntamiento, en donde el sello criminal es cada vez más evidente; imagínate
ahora el enlace con los medios de comunicación, es un sujeto al que se le han
documentado múltiples fechorías, al que se supone que la Procuraduría General
de la República tiene bajo la lupa, me dijo uno de los reporteros.
Con todo y que Velazco ha sido el cobrador de derecho de
piso para Padilla Muñoz, amparado en el nombramiento de director de Desarrollo
Político, desde ahí no perjudicaba a nadie, no causaba ningún problema, más que
a aquellos a los que agrada vivir al margen de la ley; su trabajo lo hacía
desde la oscuridad que ampara la componenda, la extorsión y la amenaza.
No es lo mismo ser un funcionario cuya actividad realiza en
lo oscurito, para que no lo vean, para que nadie se entere de su corrupta
tarea, que ser la cabeza de una dirección tan importante como Comunicación
Social, el rostro del municipio, me comentó un influente reportero, amigo mío
desde que llegué a Tijuana a fines de los ’90.
Desde aquellos años, a principios de los 90, Velazco inició
su cuestionada incursión en las oficinas de comunicación social, como jefe de
prensa en la delegación de la PGR en Baja California y, también desde aquellos
años le tomó el gusto a vivir de la dádiva, de la limosna de capos del
narcotráfico. Le encantaba fanfarronear con su amistad con los señores Arellano
Félix. Hoy, sigue igual, sólo que se dice amigo, hermanito del boxeador Julio
César Chávez.
Y como para tener la cara en alto, hay que tener el piso muy
limpio, muchos de los periodistas de la región, se muestran preocupados, de que
el señor Velazcoel amigo de aquellos pueda tomar como personal algún trabajo
relacionado con el pestilente estercolero en que se ha convertido el
ayuntamiento de Tijuana.
Y aunque la figura de Velazco ha estado exenta del
escrutinio público, la ambición del corrupto secretario municipal y la ceguera
e inocencia del alcalde, lo van a llevar por un camino que solo tiene un final
cantado: desprestigiado, solo y en la cárcel y, en el camino, llevarse lo poco
que le queda a la corrupta administración del doctor Astiazarán.
Lo más grave para los priístas de Tijuana y me refiero a los
de verdad, a los que no están enchufados en la nómina del municipio, a los que
no se prestan a servir al PAN, sirviéndose del PRI, es que la estupidez, la
corrupción y el abuso de poder en que incurre Bernardo Padilla, el priísta más
panista del municipio, les puede garantizar algo: van a perder de manera
vergonzosa en la próxima elección.
Así las cosas, la torpe como arriesgada designación del
nuevo director de Comunicación Social, pone al inocente Astiazarán en el filo
de la navaja, al borde de ser relacionado con los amigos de Chuy Velazco, la
mayoría de ellos bajo investigación de la PGR; muchos de ellos, incluidos entre
los más buscados.
Hay que ver si Velazco sigue presumiendo su amistad, desde
hace años, con el preso número uno del país, el señor Joaquín Guzmán Loera, El
Chapo Guzmán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario