Rosarito Informa.-El alcalde de Ensenada, Gilberto Hirata Chico, acusó a varias familias adineradas de Rosarito, propietarias de terrenos en Santa Anita, de utilizar sus conexiones políticas para intervenir en el tema de los límites territoriales entre ambos municipios.
Aunque no detalló nombres ni apellidos, el primer edil del puerto dijo que estas familias adeudan el pago del impuesto predial al municipio que encabeza, y que esa es una de las razones por las que no quieren que el territorio en disputa se quede en Ensenada.
Señaló que, recientemente, supo que el Congreso tenía ya una resolución sobre el problema territorial, y el fallo favorecía al puerto. Sin embargo, por razones que desconoce, no se procedió como correspondía.
Durante su participación como invitado a sesión semanal del Grupo 21 de Tijuana, el alcalde ensenadense aseguró que tiene bajo su resguardo las claves catastrales de Santa Anita, y que para alcanzar una solución sobre los límites de este territorio, seguirá privilegiando el diálogo.
El caso palenque "Póker"
Entrevistado al final del evento, el primer edil del puerto reconoció que el palenque "Pókuer" tenía permisos para la organización de eventos en general, pero no para peleas de gallos.
“La investigación al respecto está en manos de la Procuraduría. Y hay que reiterar que este lugar no tenía permiso para organizar peleas de gallos, porque ese permiso debe otorgarlo, además del Municipio, la Secretaría de Gobernación”, agregó Hirata Chico.
Señaló que en ese sitio, regularmente se realizaban eventos de luchas o de boxeo; antes de cada evento, los propietarios debían informar a la autoridad municipal y presentar los requisitos específicos para cada uno de ellos. Sin embargo, en el caso de las peleas de gallos durante las que se suscitó la balacera en la que perdieron la vida varias personas, entre ellas menores de edad, no había ningún permiso municipal de por medio.
Ante los miembros del Grupo 21, el alcalde de Ensenada habló sobre el refinanciamiento de la deuda del Municipio, la cual ascendía a mil millones de pesos; refirió que, actualmente, solo se le adeuda a una institución bancaria, y no a varias, como cuando inició su administración.
Aceptó que el municipio le debe alrededor de 400 millones de pesos al Issstecali, pero consideró que dentro de poco tiempo estará en condiciones de liquidarlos, gracias al refinanciamiento de la deuda aprobado por el Cabildo del puerto.
En el caso de Valle de Guadalupe, Hirata refirió que tiene ocho solicitudes de desarrolladoras de vivienda que pretenden construir miles de viviendas en esa zona, pero no lo ha permitido porque afectarían a esta región.
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