Rosarito Informa.-De resultar triunfador en las elecciones del próximo domingo, el candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Rosarito, Javier Hernández Tovalín, solicitará al gobierno de Tijuana paren los permisos de construcción de nuevas viviendas en el bulevar 2000 hasta que se tengan suficientes plantas tratadoras de aguas negras.
“Están utilizando a Rosarito como un tiradero y no lo vamos a permitir, se necesita mano firme, mano dura del presidente municipal y así lo vamos a hacer nosotros”, señaló el candidato respecto a las descargas de aguas residuales provenientes de fraccionamientos ubicados en el bulevar 2000 que están contaminando el Cañón Rosarito, el Cañón Huacatay y en el ejido Plan Libertador.
Dijo que una de las primeras acciones de su gobierno será solicitarle al presidente municipal de Tijuana que ponga un alto, que el cabildo haga un alto a la entrega de permisos de construcción de más casas en esa zona, hasta que se corrija el problema de contaminación.
Hernández Tovalín comentó que en la zona del bulevar 2000, que pertenece a Tijuana, hay un exceso de construcción de casas que no están cumpliendo el requisito de tener su propia planta tratadora de aguas negras.
A la fecha, estimó, se han construido 55 mil casas aproximadamente, de las 90 mil que están proyectadas construirse, cuyas aguas negras están bajando hacia la playa de Rosarito, lo cual se convierte en una contaminación más grande al verse afectados los mantos freáticos.
Por ello, externó, es urgente que las autoridades en lugar de sólo aplicar sanciones a las constructoras, exijan se construya una planta tratadora para las aguas negras de todas esas casas, misma que podría utilizarse para el riego del campo.
El secretario de la asociación de ganaderos y agricultores del Cañón Rosarito, Baltazar Machado, comentó que la preocupación de todos los residentes de la zona es que esas aguas puedan contaminar los mantos acuíferos, que se lleguen a enfermar los animales, y que se contaminen las siembras.
Agregó que aunque la contaminación de la zona podría afectar la producción de quesos, así como la siembra de verduras y algunas frutas; este no es un problema sólo de los habitantes del Cañón, sino de todo Rosarito.
Baltazar Machado manifestó que las autoridades no han resuelto el problema, a pesar de que ya lo han expuesto ante la Profepa, Sagarpa, Conagua, el gobierno municipal, así como ante diputados e incluso la Presidencia de la República.
Dijo que en 2012 aparentemente se había solucionado el problema, pues se llegó a un acuerdo con las autoridades correspondientes para que se construyera una mega planta de tratamiento, y el agua dejó de fluir, pero en 2015 volvió a surgir y ahora sigue cayendo en mediana proporción.
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