Cero Grados.-El desencuentro entre el presidente Andrés
Manuel López Obrador, el Poder Judicial y los organismos autónomos permeó
Palacio Nacional, donde la distinción a un connotado constitucionalista derivó
en esgrima discursiva entre el mandatario y el ombudsman mexicano.
El Premio Nacional de Derechos Humanos 2018 fue conferido al
doctor Héctor Fix Zamudio, uno de los más prolíficos juristas mexicanos,
reconocido en el ámbito internacional y frecuentemente invocado en la doctrina
jurídica. La presea la recibió su hijo, Héctor Fix Fierro.
En el contexto de la promoción de una “política de
austeridad” que implica reducir percepciones de la alta burocracia de los tres
poderes y los organismos autónomos, suspendida por la Suprema Corte de Justicia
de la Nación el fin de semana, la ceremonia fue el lugar elegido por el
presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl
González Pérez, para abordar el diferendo.
El ombudsman se refirió, primero, a la necesidad de cambios,
pero, adujo, éstos deben basarse en la Constitución. Celebró la austeridad,
pero rechazó que se intente vulnerar la independencia y menoscabar la autonomía
de la CNDH; inclusive dijo que quien lo haga “siembra la semilla de un
autoritarismo despótico”, contraviniendo la esencia de la Constitución.
Fuente: https://www.proceso.com.mx
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