La Iniciativa fue presentada por la Presidenta de la
Comisión de Salud de la XX Legislatura, a nombre de las fracciones
parlamentarias del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido
Verde Ecologista de México (PVEM), del Partido Estatal de Baja California
(PEBC) y del Partido del Trabajo (PT), durante la reciente sesión ordinaria que
celebró el Congreso del Estado.
El objetivo es adicionar un segundo párrafo al
artículo 2 de la citada Ley, con el siguiente texto: “Por ningún motivo se
otorgara permiso o autorización para la explotación de maquinas tragamonedas en
cualesquiera de sus modalidades, cuyos dispositivos electrónicos o
electromecánicos, digital, interactivo o de cualquier tecnología que mediante
la inserción de un billete, moneda, tarjeta, banda magnética, pago, dispositivo
electrónico, pago de contraprestación, esté disponible para operarse y como
resultado de dicha operación, ofrezca al usuario mediante el azar o la
combinación de azar y destreza la entrega inmediata o posterior de premios en
efectivo o especie”.
Además añade: “Las autoridades Estatales y
Municipales darán aviso de inmediato a las autoridades federales competentes,
respecto a la instalación de maquinas tragamonedas para su debida intervención y sanción; así mismo,
coadyuvaran en todo lo necesario para el retiro de las mismas; las autoridades
de Salud Pública del Estado darán
asistencia de manera expedita en caso de que se detecte a menores de edad con
problemas de salud mental a causa de
ludopatía”.
La Diputada Noriega Ríos estableció que ha sido
preocupación de los Ayuntamientos del Estado la instalación de maquinas
tragamonedas que contienen juegos de azar, cuyos propietarios “se esconden en
el anonimato y operan de manera clandestina”.
Dijo que esos aparatos electrónicos y
electromecánicos, conocidos como “maquinitas tragamonedas” son instalados sobre todo en el interior de tiendas de
abarrotes, tortillerías, establecimientos de videojuegos, refresquerías y en
toda clase de comercios en donde acuden principalmente niños y adolecentes.
Agregó que los propietarios de los negocios cercanos
a escuelas, parques públicos y centros de trabajo reciben por ello una
atractiva comisión por permitir instalarlos en sus locales, sin importarles el
daño que causan a la niñez y a la juventud.
La Inicialista recordó que hace tres años, el XIX Ayuntamiento de Mexicali llevó a cabo una gran campaña
para erradicar estos aparatos electrónicos y
electromecánicos, bajo el argumento que eran verdaderos juegos de azar
que creaban un vicio al juego en perjuicio de los niños los cuales jugaban con
ellas al salir de clases de sus respectivas escuelas mediante la ilusión de que
la “maquinita tragamonedas” les darían a cambio cantidades de dinero con el cual
comprarían lo que desearan.
Para rematar, Noriega Ríos denunció que después de
esa campaña que acabó con los juegos de azar para menores de edad, en reciente
fecha las autoridades del XX Ayuntamiento de Mexicali han denunciado que nuevamente personas sin escrúpulos, que operan
de manera clandestina, tratan de operar estas “maquinas tragamonedas”
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