Una tarde que no pintaba bien para el cuadro rojinegro, que desde el calentamiento perdió a uno de sus bastiones de la defensa, cuando Leonardo Cufré no pudo aparecer en el cuadro titular por resentirse de una lesión lumbar. Su lugar fue ocupado por Luis Robles.
Un partido que inició con un claro dominio de los Rayados, que literalmente salieron a comerse al Atlas y que desde los minutos iniciales salieron con todo en busca del arco defendido por Miguel Pinto, y apenas al minuto 5, logró ponerse en ventaja. Un gran servicio al área de Jesús Zavala, que Neri Cardozo mato con el pecho y de aire sacó su disparo para dejar sin oportunidad a Pinto para abrir el marcador.
La presión de Monterrey fue muy fuerte y estuvo cerca de hacer al menos un par de goles más; sin embargo, las oportunas intervenciones de Pinto, evitaron que el daño fuese mayor después de 45 minutos.
Atlas poco a poco se fue metiendo al partido, la dinámica de jugadores como Flavio Santos, Huigo Rodríguez y Ricardo Bocanegra, le fueron dando una mejor forma a sus llegadas y el encuentro se fue nivelando en posesión y control del balón.
Para el segundo tiempo Atlas se adueño del medio campo y fue metiendo en su terreno a los Rayados, que fueron perdiendo en confianza. Al minuto 59, Mancilla dejó ir una oportunidad muy clara de igualar el marcador, recibió un buen servicio, entró al área, pero demoró mucho en sacar su disparo, dando oportunidad a Orozco de achicar, y hacer que se diluyera la posibilidad del empate.
Monterrey tuvo la posibilidad de liquidar el encuentro, en un penal que se señaló en falta de Erpen sobre Suazo, que el propio chileno se encargó de cobrar. Un disparo suave a las manos de Pinto, ahogaron el grito de gol de la afición.
La entrada de Barraza le imprimió mayor peligrosidad al conjunto tapatío y fue a través del joven Barraza que consiguieron la igualada al 70?, con un buen remate de cabeza a pase de Gregorio Torres, quien metió el balón al área en un cobro de tiro libre.
Todavía Atlas se vio mejor hacia el final del encuentro y parecía que podía llevarse los tres puntos en el debut de Tomás Boy como técnico; pero el tiempo se agotó y el partido terminó con repartición de puntos.
Un empate justo, con un Monterrey que no supo liquidar y un Atlas que nunca dejó de luchar.
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