El funcionario estatal fue
recibido este día en el recinto parlamentario para que explicara la situación
que guarda la dependencia a su cargo, en el marco de la Glosa del Quinto Año de
ejercicio del Gobierno del Estado, donde fue recibido por los integrantes del
mencionado órgano legislativo.
Como presidente en funciones de
la comisión fungió el Vocal de la misma, Diputado Máximo García López y como
Secretario el Diputado Rubén Alanís Quintero, aunque también hicieron acto de
presencia las Diputadas Nancy Sánchez Arredondo y Rosana Soto Agüero, así como
los congresistas Alfonso Garzón Zatarain, Juan Montejano de la Torre y Ricardo
Magaña Mosqueda.
En el tema laboral, Mungaray
Lagarda respondió a una pregunta en este sentido que al inicio de la actual
administración (2007) la tasa de desocupación era de 2.8 y en la actualidad
alcanza el 6.1 por ciento a nivel del Estado, mientras que en Tijuana, de 8 por
ciento descendió a 2.6 en 2012.
Abundó que en 2007 había un
millón 305 mil personas ocupadas, mientras que en el presente año la cifra es
de un millón 419 mil y, también en respuesta a otra pregunta, dijo que el seis
por ciento de los trabajadores, lo que significa aproximadamente 80 mil
personas, perciben un salario mínimo, lo que es considerado como pobreza
extrema.
Dijo que este problema es
resultado del constante flujo de migrantes que provienen del sur del país, lo
que aunado a la crisis económica que se vive, agudizó el desempleo, ya que
alrededor de 4 mil empresas se han ido del Estado.
Sobre el particular, el titular
de la Sedeco mencionó que a fin de evitar que las empresas ya instaladas se
vayan de Baja California, mantiene una comunicación personalizada con los
directivos de las mismas para satisfacer sus necesidades, pero subrayó que
dentro de la actual administración, no se ha entregado dinero ni bienes
materiales para que lleguen a establecerse o para retenerlas.
En cambio, dijo, se han
entregado recursos por la vía del financiamiento a las pequeñas y medianas
empresas para fortalecerlas, en tanto que en la promoción de grandes
inversiones se ha sido cauteloso, ya que por lo general requieren de cuantiosos
volúmenes de agua o representan un riesgo para la salud, por lo que no se puede
atraer capitales a costa de la salud de la ciudadanía.
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