Por.- Alfredo Calva
¿Y en donde quedó la dignidad?....
Dicen las leyendas urbanas en los corredores políticos de éste nuestro sufrido y aguantador México, que el ideólogo priísta Jesús Reyes Heroles, fue quien acuñó la expresión “La política es el arte de comer excretas sin hacer gestos y repetir el platillo", divisa que la presidente municipal de Playas de Rosarito, Mirna Rincón Vargas, se la apropió y le dio certidumbre con la designación de Alejandro Moreno Berry, como delegado municipal de Plan Libertador.
Moreno Berry, es conocido como un activista social invasor de predios, y es el dirigente estatal del organismo denominado Coordinadora Estatal del Movimiento Urbano Popular (CEMUP), quien a través de un proceso poco claro con el apoyo de las autoridades del gobierno del estado, cuando fungía como gobernador José Guadalupe Osuna Millán, fundo la Colonia Poliducto, ubicada en la parte Este de la demarcación.
La nominación de la primer edil en favor de Moreno Berry como delegado de Plan Libertador, causó estupor en la clase política rosaritense, especialmente la panista, quienes estuvieron a punto del infarto colectivo, nunca imaginaron que Rincón Vargas designara en el cargo de delegado municipal, que le abandonó y arrojó a los pies Armando Esquivel, -quien chapulineo de las huestes albiazules a la secta redentora del Mesías tropical-, a un personaje, que si bien ha y sigue siendo un colaborador político del panismo, la ha denostado duramente de manera pública al darla a conocer como la abeja reina.
Ciudadanos recuerdan el 18 de enero del 2017, día en el que Moreno Berry decidió llevar a efecto una marcha de protesta que partió de la zona centro a las instalaciones de palacio municipal, en contra de Rincón Vargas por su intención, dijo en ese momento el líder de la CEMUP, de pretender incrementarse el salario y para exigirle servicios públicos diversos, sin embargo, cuando llegó el contingente a la casa municipal fueron informados de que la primer edil no se encontraba, por lo que optaron trasladarse a la oficina del delegado de la Secretaria General de Gobierno del Estado, Silvano Abarca Macklis, a quien Moreno Berry lo elogió por ser un funcionario que atendía y escuchaba a los ciudadanos a diferencia de la presidente municipal.
A lo anterior se añade que el dirigente de la CEMUP, en un acto de repudio a Mirna Rincón, a través del Secretario General de Gobierno del Ayuntamiento, Jorge Arévalo, reintegró el dinero que la alcaldesa le dio en la campaña electoral como reconocimiento a su declinación en favor de ella.
Hoy, Mirna Rincón Vargas con la designación que hace en favor de Moreno Berry,-la aprobación para que permanezca en el cargo es solo potestad de los integrantes del cabildo-, le da vigencia y veracidad a la divisa política que se le atribuye a Reyes Heroles, al esconder la dignidad en el desván de los trebejos que no le sirven para nada, y hace como que nunca existió ningún señalamiento o denostación de parte de Moreno Berry hacia su persona y su administración.
Lo anterior, permite visualizar la jugada política que la primer edil cree que va a ejecutar, tener su grupo de choque y represión ciudadana a través de Moreno Berry y sus seguidores, pagados con los recursos públicos, para ser utilizados en asuntos como la planta desaladora o, en los procesos electorales, especialmente el del 2019, sin embargo, para que esto suceda y tenga su acción un final feliz, requiere de que los regidores decidan, si los convence, de que en sesión de cabildo le aprueben su proyecto y permitan la estadía del líder de la CEMUP como delegado municipal de Plan Libertador.
Será interesante seguir el proceso pragmático de Rincón Vargas y de su domesticada triada de operadores con los regidores, intentando a través del otorgamiento de canonjías, convencerlos de que aprueben la nominación de Moreno Berry, y, cuantos serán los ediles que por enésima ocasión mostrarán y demostrarán que son simples meretrices de la
política.
Pronto lo sabremos.
Y mientras tanto…
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