“Para que una desalinizadora funcione hay muchos procesos y uno de estos que se debe considerar es lo que se hará con la sal que se le saque al agua pues al estar hablando de 19 mil toneladas diarias de sal, lo natural es que se regrese al mar, pero el problema es que la sal no se diluye en agua fría tan rápido por lo que el impacto ambiental sería demoledor para la comunidad rosaritense”, explicó el candidato.
Entre otras cosas, Morales indicó que al vivir dos temporadas de corriente de agua en la que un tiempo es fría y la otra es helada, la sal que se regresaría al mar convertiría la playa del quinto municipio en uno en el que nadie podría disfrutar.
“Consideremos que la comunidad que vive del sector turismo dejaría de hacerlo, por eso es que yo considero que deberían explicarle a la gente la verdad para que tome consciencia y se le diga la verdad, que digan por ejemplo que hay 50 colonias que no tienen agua porque su flamante gobierno estatal regala de cierta manera el agua a una compañía extranjera, pues se podría utilizar el acueducto hacia Rosarito, no hay voluntad política pues vale más el negocio que le puedan dar a los americanos que realmente como debieran hacerse”, agregó el candidato.
Acerca de la complejidad del distrito para el que contiende, reconoció que es triste ver como hay comunidades aisladas, olvidados por completo, pero es cuando llega a la conclusión que el compromiso se refrenda para ayudar al desarrollo de la comunidad bajacaliforniana a efecto que tengan una mejor calidad de vida.
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