Por.-
Alfredo Calva
Oscar Arce,
gran fiasco
Su ceguera y
vanidad política lo orillaron a considerar que con un acto de tal magnitud se colocaría
en el pináculo de la opinión pública y en consecuencia en la posibilidad de
buscar, a lo que tiene derecho sin lugar a dudas, ser el candidato a la
gubernatura del estado por su partido, el PAN, durante la contienda del próximo
año, sin embargo, esto se encuentra extremadamente distante de ocurrir, es
decir, Oscar Arce Paniagua, no obtiene la candidatura aunque esta se rifara en
una Kermes y él comprara todos los boletos.
De igual
forma, por su afán protagónico pretendió dejar huella de audiencia en el Cecut
con motivo de los informes de labores legislativas que otros personajes
celebran en el mismo lugar, sin embargo, solo exhibió el derroche de recursos económicos
efectuado, que bien le pudieron servir para cubrir las deudas que le han estado
cobrando desde su arribo a la curul y a las que ha hecho caso omiso.
Si bien es
cierto que el sitio fue atiborrado con las 928 personas que tiene de capacidad
el Cecut con los cientos de acarreados contratados para tal fin y con algunas
decenas de panistas que solo acudieron en busca de los reflectores de los
medios de comunicación, como Héctor Osuna Jaime y Francisco Vega de la Madrid, la carencia de capacidad de Arce Paniagua y su
equipo de comunicación para la realización de eventos de corte político, derivaron
en que una tercera parte de los acarreados no se les permitiera accesar al acto
ante la saturación del recinto.
La cantidad
de gente que fue trasladada al teatro del Cecut a través de una treintena de
camiones rentados exprofeso, procedente de los municipios de Tecate, Ensenada,
Tijuana y Rosarito, causo extrañeza entre los invitados políticos, debido a que
el distrito que mal represento Arce Paniagua durante estos tres últimos años,
comprende el municipio de Playas de Rosarito y una parte del de Tijuana. Al
menos claro, de que esta demarcación haya crecido con el transcurso del tiempo.
Distrito que
se le olvido como diputado, la demarcación no logro beneficios de sus gestiones,
su presunción es grande, pero la realidad es corta, la obtención de cinco
millones para la construcción del gimnasio del Cobach de la zona centro, en
Rosarito, fue tan débil, que el regidor del partido verde, Aldryn Aguirre
Dehesa, se los arrebato y los traslado a otra obra de infraestructura
deportiva.
La clase política
nacional que acompaño a Oscar Arce en su parafernalia fue diversa y de todos
los colores, desde su correligionarios panistas como el gris Gastón Luken,
pasando por los perredistas representados en la persona de Guadalupe Acosta Naranjo,
terminando con un jocoso bufón en la cámara baja del Congreso de la Unión, como
lo es, Gerardo Fernández Noroña.
Ah, perdón se
me olvidaba, respecto a su informe, bueno, ese fue como lo acostumbra Oscar
Arce, una impostura.
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