Por.- Alfredo Calva
A Baja California le ha ido bien……
En la política la estatura de una persona no interesa, pero su altura mental, esa si importa, porque con base en ella se le mide, se le valora, se le califica y se le sitúa entre esa rara fauna que le fascina vivir de los impuestos que pagan sus conciudadanos, y en este tenor, quien resulto mal calificado fue el líder nacional del PRI, Cesar Camacho Quiroz.
Camacho Quiroz, quien visito Tijuana para asistir a dos eventos, el primero, el primer informe de labores (así lo calificaron ellos) de los diputados Miriam Ayón, David Rubalcaba y René Mendivil, y, a la toma de protesta de los 650 nuevos consejeros estatales.
Al término de la participación de los diputados informantes, quienes por cierto, continúan en la creencia de que los ciudadanos deben de darles las gracias o edificarles un altar por las acciones que realizan, su oligofrenia política les impide comprender, entender o asimilar, que es una obligación la que tienen y por la que cobran y bastante bien, por algo son a nivel nacional los legisladores estatales mejor pagados y los peores parlamentarios, su dirigente nacional en uso de la voz señalo con cinismo ¨ que a Baja California con la labor de los legisladores de los nueve partidos, pero en especial, por los del Revolucionario Institucional, le ha ido bien, pero le puede ir mejor¨.
Agregando a esto que, ¨deben de empujar fuerte y en el mismo rumbo para demostrar que la política es una tarea noble, no al servicio de los políticos, sino de los ciudadanos que mandan a través del voto¨.
Camacho Quiroz, por vivir en Jauja al lado de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray y Nancy Sánchez, no se da cuenta que gracias a legisladores priistas la entidad se encuentra en una severa crisis económica, debido a la autorización de la homologación del IVA, entre otras acciones de su reforma hacendaria.
Y, su ignorancia sobre la situación económica por la que atraviesa Baja California, no le autoriza a venir a la entidad a intentar burlarse de los bajacalifornianos soltando tales estulticias, las cuales eso sí, mostraron a la perfección la escasa talla mental con la que transita el líder nacional del PRI.
Lo dicho, en política la altura no importa, pero la estatura mental, es fundamental.
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