Por Jorge Camacho Ibarra
Para muchos, de quienes lo conocen es bien sabido que el actual diputado local, alias “el borracho impertinente” (sobre-nombre puesto por el general Alfonso Duarte) no es otra cosa más que un vulgar chantajista de posiciones políticas y cargos de gobierno tanto para él como para su familia. Los diversos cargos y posiciones los a usado para andar como “chapulín” pues su premisa es no desprenderse “de la teta oficial”, valiéndole que existan cientos de compañeros suyos de partido esperando una oportunidad de poder participar, situación que le ha importa poco pues primero esta él su familia.
La “diputación de mentiritas” que ostenta, porque como se sabrá no la gano en las urnas, como la vez pasada de cuando fue diputado federal tampoco la gano en las urnas, ya que ambas han sido un “regalo de su partido”, Acción Nacional, desde esa posición anda haciendo creer a la militancia de su partido que representa dizque “la mejor opción” de convertirse en el candidato para la Alcaldía de Tijuana, cuando todo mundo sabe que no tiene ninguna oportunidad, pero lo hace para que cuando menos le ofrezcan una regiduría.
Pero no conforme con ello también pretende imponer a como del lugar a su pusilánime hermano, el “Tulio” Cardona Benavides como candidato a diputado local por el Noveno Distrito, un sujeto que ni siquiera sabe hablar en público y con una imagen que da lástima.
Hermano al que tiene más de seis años haciéndole creer que lo va hacer diputado a cualquier precio así “tenga que venderle el alma al Grupo San Antonio de los Buenos”, quienes son los que controla la candidatura en esa demarcación por parte de Acción Nacional, y para esas gentes, primero está el Ing. Luis Pérez Saucedo, exdelegado de esa zona y con mucha presencia entre la militancia azul y el electorado.
Aunque desde el Congreso ha asumido ciertas posturas y líneas en contra del Gobernador del Estado, Francisco Vega de la Madrid, con la malsana intención de extorsionarlo importándole poco los principios éticos de su partido todo con el fin de salirse con la suya y lograr lo que pretende.
Se presume pre candidato a la Alcaldía de Tijuana y hace campaña utilizando recursos del Congreso del Estado, como lo hace el priísta René Mendivil y el petista Armando Reyes Ledezma, con quienes tiene “cierta alianza” de hacerse de la “vista gorda” en cuanto al manejo discrecional de los recursos de Comunicación Social del Congreso del Estado a cambio “de una tajadita del pastel”
Pero los tijuanenses saben que en todos los cargos que ha tenido desde Gobierno Federal, Estatal y Municipal nada ha hecho en beneficio de la ciudad, por lo que puede decir que es sujeto solo le importa su beneficio personal y el de su familia, los demás le vale un soberano cacahuate.
Es una vergüenza para el panismo que sujetos como Cuauhtémoc Cardona Benavides sigan ostentando cargos dentro de la administración pública o cargos de elección popular, aun cuando estos sean “plurinominales”, sabiendo que en sus filas hay cientos de militantes con más deseos de servir que de servirse con la cuchara a su antojo.
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