¨El tomate, la cebolla, el chile todo está más caro en el mercado¨, considera Rosario Rangel.
Zaragoza Pastén compró una mochila de 45 dólares en 30 pesos.
¨Pero también te da la opción tengo que traer la cartera aquí enfrente porque te trastean, damos gracias a que hay este tipo de negocio que no alcanza, te vas a un centro comercial no hay medio para ello¨, dice Zaragoza Pastén, cliente del sobre ruedas.
Para don Salvador el sobre ruedas es su única opción para ganar dinero.
¨Para subsistir a mis 52 años no nos dan trabajo en las empresas¨, expresa don Salvador.
Lo mismo para doña Candelaria.
¨Así puedo cuidar a mis hijas; aquí el día que estoy mala no trabajo el día que quiero me levanto, a la edad de uno ya no le dan a uno en la fábrica¨, refieré Candelaria Castañeda, vendedora ambulante.
Aunque en lo inmediato se resuelven problemas con negocios de este tipo, lo cierto es que a la larga hay consecuencias negativas. Se estima que en Tijuana una tercera parte de la economía se mueve en la informalidad.
¨Creo que es más de la tercera parte pudiéramos hablar hasta de la mitad es difícil poder medir eso no hay estadísticas de la informalidad como su nombre lo indica, lo vemos en las calles, en las esquinas con la gente que está vendiendo, parece mercado, es el sobre ruedas del sobre ruedas¨, apunta Ramón Marcial, contador público.
Evasión de impuestos, inseguridad y caos vial, algunos de los males de la informalidad.
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