Rosarito Informa.-El diputado Fausto Gallardo García (PVEM) propuso durante la
sesión ordinaria de ayer del Congreso local, una reforma al artículo 48 de la
Ley de Protección a los Animales Domésticos del Estado, a fin de que las
autoridades municipales competentes y las sociedades protectoras de animales
promuevan conjuntamente eventos para la adopción de animales previamente
esterilizados.
El legislador del Partido Verde informó que, de acuerdo con
los datos que obran en poder de diversas agrupaciones defensoras de animales en
la entidad, especialmente de la agrupación “Provida Animal” de Tijuana, se
estima que en ese municipio y en general en todo el Estado, por cada 10
habitantes existe un aproximado de 3 animales entre perros y gatos
domiciliarios y deambulantes en la vía pública.
De esos, agregó, se sacrifican anualmente alrededor de 6 mil
500 de la especie canina que no son reclamados, y de los cuales el 40 por
ciento son entregados voluntariamente por sus dueños con el argumento de que ya
no pueden o ya no quieren cuidarlos más; el restante 60 por ciento son capturados.
Especificó que en la ciudad de Mexicali los números son más
impresionantes, ya que se sacrifican cerca de 14 mil perros de los 16 mil que
ingresan anualmente. Indicó que la historia de los gatos es todavía más
lastimosa, debido a que no se adopta absolutamente ninguno ejemplar, por lo que
se sacrifican cerca de 250 gatos por año.
Gallardo García expresó que el razonamiento para emprender
campañas de adopción tiene sustento en los siguientes argumentos: La
problemática del perro y el gato callejero es un producto de la
irresponsabilidad humana, y es obligación encontrar soluciones más sensibles
para quienes son víctimas de ello.
Asimismo, mencionó que el exterminio de animales
deambulantes en la vía pública no es la solución; “la verdadera solución radica
en la implementación corresponsable entre sociedad y gobierno, de programas
educativos de concientización sobre trato y tenencia responsable de animales de
compañía. Un gobierno que procura la vida de seres indefensos es mejor que uno
que no la promueve. Con esto se pone el ejemplo y se muestra a la sociedad el
camino a una convivencia más sana y compasiva, lo cual favorece a la
civilidad”.
El diputado Fausto Gallardo dio a conocer que en 1883 se
crearon en México los centros destinados al acopio y sacrificio de animales
deambulantes en la vía pública, a fin de proteger a la sociedad de enfermedades
zoonóticas, así como para mantener un equilibrio en la sobrepoblación de perros
y gatos callejeros.
Con los años, y a medida que enfermedades como la rabia lograron
ser controladas, erradicadas y la sociedad
evolucionó de una manera más
compasiva y tolerante sobre la problemática de su fauna urbana, la función y
evolución de dichos centros también fue necesaria, por lo que pasaron de ser
llamadas perreras municipales, a centros de atención y control animal.
Sin embargo, aseveró que estos centros de control animal aún
continúan realizando una de las tareas más lamentables, como lo es el
sacrificio de estos seres vulnerables, por el único hecho de no contar con alguien
que se encargue de velar por su bienestar o bien, por la idea retrógrada de
considerar a los animales como cosas desechables que pueden incluso entregarse
a estos centros para su sacrificio.
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