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En consulta general se pueden dar tratamientos para aminorar los síntomas como dolores en la espalda, muslos, dolor de cabeza, cólicos fuertes, incluso hasta náuseas y vómitos. Cuando éstos se vuelven ya condiciones recurrentes o incapacitantes es necesario solicitar atención ginecológica.
Explicó que los periodos menstruales regulares son signo de que el cuerpo está funcionando de forma normal. A menos que la mujer esté embarazada, lactando, en etapa de pre menopausia o postmenopausia, o con algún tratamiento médico, no debería haber retrasos o ausencia del mismo.
“Los periodos irregulares, dolorosos y con sangrado muy abundante puede ser signo de problemas de salud. Muchas mujeres que lo padecen se acostumbran y lo creen normal en ellas, pero es importante buscar tratamiento con el médico familiar, en primera instancia, para atender el tema”, detalló.
Entre los factores que se pueden asociar con dismenorrea se encuentran la edad, índice de masa corporal bajo, tabaquismo, inicio de menstruación temprana, flujo menstrual anormal y prolongado, malestares asociados al llamado síndrome premenstrual, infecciones pélvicas, somatización, esterilización previa, alteraciones psicológicas y el antecedente de abuso sexual.
La dismenorrea atribuida al ciclo menstrual puede ser tratada en consulta de acuerdo el caso de cada mujer. Sin embargo, esta condición también puede ser indicativo de otras enfermedades como fibromas, quistes ováricos y endometriosis.
Rojas Serrato indicó que toda atención médica se inicia en el Centro de Salud con el médico familiar a quien se debe decir si los tratamientos recetados previamente para aminorar el dolor o regularizar el periodo no surten efecto.
Cuando el médico de su Centro de Salud, luego de hacer una valoración de cada caso, considera la necesidad de una atención especializada referirá a la paciente al Hospital Materno Infantil de Mexicali.
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