Con este nuevo altercado, suman ya dos casos de fricciones entre ambas
corporaciones, ya que el pasado miércoles 2 de mayo, en la ciudad de
Tijuana, agentes municipales resultaron severamente lesionados al
atender un reporte en el cual estaba involucrado un Coronel del 28
Batallón de Infantería, quien se negó a pagar unas bebidas alcohólicas
en una tienda.
“Los militares estaban patrullando en Rosarito, iban a exceso de
velocidad y un compañero (policía municipal) se percató de eso, así que
por el altavoz de la patrulla les dijo ‘bájenle a la velocidad’ y pues,
eso les molestó”: así relató un policía el altercado ocurrido, pidio el anonimato por temor a represalias.
Relató que tras el llamado por el altavoz del agente, “los militares se
detuvieron, se bajaron de su carro y ahí comenzó todo; le dijeron (al
policía) ¡que traes cabr… a la chin…! y el compañero rápido, pidió apoyo
a la frecuencia”.
Al momento arribaron unidades de los sectores Norte, Centro y la
sección turística a la calle José Haroz Aguilar, donde los residentes de
la zona fueron testigos del altercado, ocurrido el pasado martes 8 del
presente mes, cerca de las 21:00 horas.
En el lugar, las patrullas rodearon al pelotón: “¡Que pasó cabr… ya estuvo, ya estuvo bájenle, nosotros no nos metemos con ustedes y ustedes no se metan con nosotros!”, dijeron varios agentes a los militares, tratando de defender a los dos policías que estaban en medio de la discusión con elementos del Ejército Mexicano.
“No entendemos por qué se molestan, civilízate” dijo otro policía, pero continuó el altercado.
“Los compañeros (municipales) ya estaban muy molestos y hasta los
querían golpear, porque los militares fueron los que comenzaron contra
dos agentes”, dijo otro uniformado de la sección Centro.
Confirma pleito: Fue un "malentendido"
Por su parte, el Mayor de Infantería retirado, actual director de la
Policía Municipal rosaritense, Magdaleno Vázquez Luis, confirmó el roce
entre policías y elementos del Ejército Mexicano, pero añadió que estos
últimos se encontraban tras la persecución de un vehículo.
“El reporte fue que el patrullero por el altavoz le dijo que tuvieran
cuidado, pero los militares argumentaron que iban tras la persecución de
un vehículo”, puntualizó y agregó: “pero ya se arregló todo, fue un mal
entendido y ahí quedó”.
El jefe militar, ahora jefe policiaco, concluyó que raíz de esta
situación “hubo pláticas con los comandantes y los militares para que no
haya roce y se genere un mejor entendimiento, así como coordinación”.
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