Rosarito Informa.-Con la intención de que se evite en esta época decembrina las fogatas, la venta y quema de cohetes, la legisladora María del Carmen Frías presentó un punto de acuerdo ante el pleno del Congreso.
Solicitó de esta forma al Secretario de Protección al Ambiente del Estado (SPA) que intensifique el monitoreo de la calidad del aire de Mexicali; emita las alertas ambientales a la ciudadanía y que se realicen medidas preventivas para que sancionen a quienes contaminen la ciudad.
En su exposición de motivos, alertó que podrían aumentar los casos de hospitalización en los centros de salud, los cuales estarán al borde de su capacidad, puesto que la contaminación provoca enfermedades como asma bronquial, enfermedades de la piel y ojos, alergias, así como muertes por neumonía.
Destacó que el Doctor Mario Molina Enríquez, premio nobel de química y homenajeado por el Presidente de los Estados Unidos de América, Barak Obama, con la medalla de la Libertad por sus aportaciones a la ciencia e iniciador del Protocolo de Montreal para proteger la capa de ozono del planeta, declaró que Mexicali se encuentra contaminada por diversos humos cuyas partículas en la atmósfera provocan que los niños nazcan con pulmones más pequeños y que se disparen los ataques cardiacos en personas mayores.
Al considerar esta situación, la Diputada Carmen Frías también conminó de manera respetuosa al Presidente Municipal de Mexicali, Jaime Díaz Ochoa a que no expida permisos de uso de suelo a comerciantes para la venta de cohetes y otros artefactos pirotécnicos en virtud del aumento del índice de contaminación que ocasiona un grave deterioro a la atmósfera y en consecuencia a la salud humana.
Señaló que en la ciudad de Mexicali existe una empresa autorizada que expende cohetes en diversos puntos de venta, “pero aun cuando lo hace al amparo de permisos emitidos por las propias autoridades competentes, ningún permiso o contrato de exclusividad que pueda tener empresa alguna, debe estar por encima de la salud de los mexicalenses”.
Puntualizó que es urgente proteger la vida de los menores y ancianos, puesto que en cada época invernal, abarrotan hospitales públicos, ocasionando una gran erogación en tratamientos y medicamentos al propio Estado, sin contar los particulares que tienen que destinar una importante cantidad de su ingreso para el mismo fin.
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