Uno de los casos es el recientemente inaugurado puente del Chaparral que aunque no está en funcionamiento total ya ha sido blanco de sustracción de señalamientos verticales, explicó.
Por ello la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) responsable de esa infraestructura decidió aplazar la colocación de láminas de acero para unir las planchas que unen el puente.
Por ello existe el plan de quitar el cable aéreo y reemplazarlo por instalaciones subterráneas pero se ha calculado un gasto importante que inicialmente no debería estar en los presupuestos de egresos.
“Desde luego nos causa un daño... hemos tenido que tomar decisiones como por ejemplo cambiar el sistema de alcantarillado que utiliza un producto plástico que te da las características o en los sistemas de medición, los medidores tradicionales traían cobre y se han tenido que tomar una serie de decisiones a efecto de cambiar este tipo de instrumentos derivado del vandalismo”, dijo el funcionario.
Ante este panorama, Flores Vázquez se pronunció por la regulación y vigilancia de las llamadas empresas recicladoras, en particular las intermediarias que compran metal y revenden a los establecimientos formales.
Advirtió que tan sólo la Comisión de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM) que dirigió en su momento tuvo que erogar 10 millones de pesos para la reposición de medidores metálicos por los plásticos.
Lo irónico es que quienes venden esos materiales obtienen unos cuantos pesos, lamentó el secretario de Desarrollo Urbano.
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