Explicó que el poder de compra de los norteamericanos va relativamente hacia arriba y el que vengan a pasearse a México es oportuno, pero aún así ningún tipo de devaluación les conviene a los comerciantes mexicanos.
“Hay quienes generamos deuda precisamente porque surtimos nuestros negocios en Estados Unidos, que es más o menos el 80 ó 90 por ciento del comercio organizado de las ciudades fronterizas, las deudas son en dólares, y ahí se nos encarece bastante los insumos de operación o los costos de operación, de nuestras actividades mercantiles”, comentó.
Aconsejo que se paguen todas las deudas que se tienen en dólares cuando el precio del peso es más alto y no dejar que cuando vengan las devaluaciones el monto se haga mayor.
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