Ambas acciones tuvieron lugar en distintos operativos en la ciudad de Reynosa, en el norteño estado de Tamaulipas, en el que opera el cartel del Golfo.
Este grupo mafioso, liderado por Humberto Lazcano (máximo jefe Doble golpe al narcotráfico mexicano con captura de un capo y de arsenal
El Gobierno de México asestó hoy un doble golpe al narcotráfico con la captura de un líder del sanguinario grupo "Los Zetas", que controla al cartel del Golfo, y la incautación del arsenal más grande hallado en la historia del país.
Ambas acciones tuvieron lugar en distintos operativos en la ciudad de Reynosa, en el norteño estado de Tamaulipas, en el que opera el cartel del Golfo.
Este grupo mafioso, liderado por Humberto Lazcano (máximo jefe de "Los Zetas") y Eduardo Costilla, alias "El Coss", libra una sangrienta guerra contra el cartel enemigo del Pacífico, comandado por Joaquín "El Chapo" Guzmán, y contra las Fuerzas Armadas que persiguen a ambas bandas.
México está desgarrado por esa guerra sin cuartel que en los últimos tres años se ha cobrado 8.000 vidas, 4.300 en lo que va
de 2008.
En Reynosa, fronteriza con la ciudad estadounidense de McAllen (Texas), agentes federales detuvieron a Jaime González Durán, alias "El Hummer", uno de los fundadores de "Los Zetas", dijo el comisario interino de la Policía Federal Preventiva (PFP), Rodrigo Esparza.
"Este es un golpe significativo a la estructura del cartel del Golfo, pues González Durán controlaba la distribución y trasiego de drogas, principalmente cocaína", puntualizó el funcionario policial.
El "Hummer", añadió Esparza, ingresó a la Fuerza Aérea mexicana el 15 de noviembre de 1991, pero desertó el 24 de febrero de 1999 para unirse a Arturo Guzmán Decena y a Humberto Lazcano, con los que formó el grupo "Los Zetas", brazo armado del cartel del Golfo.
"Los Zetas" es una temida banda fundada por ex militares que desertaron del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes), una unidad de elite del Ejército mexicano, y varios de los recientes crímenes más sanguinarios, como el de doce decapitados en Yucatán (este), son atribuidos a esta organización.
Durante años este grupo ha sembrado el terror como brazo armado del cartel del Golfo.
Con la captura del capo Osiel Cárdenas y su posterior extradición a EE.UU. en enero de 2007, el líder de "Los Zetas", Humberto Lazcano, se hizo con el control de una parte de esa organización, mientras que otra quedó en manos de "El Coss".
En otro operativo de fuerzas combinadas del Ejército y agentes federales fue hallado un arsenal compuesto por 500.000 cartuchos de diversos calibres, 278 armas largas, 126 armas cortas, cerca de 300 granadas y 86.740 dólares en efectivo.
El decomiso tuvo lugar en un barrio de Reynosa, donde se detuvo a tres personas presuntamente vinculadas al cartel del Golfo, informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
"Este es el decomiso de armas más grande en la historia de México", aseguró en una rueda de prensa la titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Marisela Morales.
Entre las armas decomisadas hay siete rifles Barret calibre 50 milímetros, de gran poder, capaces de penetrar cualquier blindaje de automóvil y con un alcance de 6.800 metros.
Además, se incautaron 287 granadas, entre ellas 98 de 40 mm., 165 de mano defensivas, dos cilíndricas, tres de mano de humo, tres aturdidoras y 16 de gas.
También hay fusiles de asalto AK-47, armas cortas con los mangos bañados en oro, dos lanzagranadas, 14 cartuchos de dinamita, 67 chalecos antibalas y 970.300 pesos (unos 75.000 dólares) y 86.740 dólares en efectivo.
"El decomiso es una muestra significativa y representa un golpe a las redes de logística y de violencia del crimen organizado", dijo la funcionaria.
El jefe de sección de operaciones contra el narcotráfico de la Sedena, Xicoténcatl Núñez, precisó que los tres detenidos son Gonzalo Martín Zúñiga, de 27 años, Juan Carlos García (29) y Abdy Silvano Zurita Escalante (30), todos ellos originarios de Reynosa.
Núñez explicó que la detención se logró gracias a que los sujetos pretendieron fugarse en una camioneta tras ver a soldados y agentes de la Policía en las inmediaciones de su domicilio.
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