miércoles, 7 de agosto de 2013

A la palabra…

Por Miguel Rojas Salazar





No solo no es periodista, solo es dueño de un libelo, de un bodrio de línea amarillista que ni siquiera el titulo fue producto de su “proyecto” o imaginación,  pues Séptimo día “el semanario” que sostiene de “chayotes” así lo adquirió y registro no en la SEP, sino como todo analfabeta solo con dinero le “alcanzo” para “comercializarlo” como empresa ante un fedatario y bajo un titulo registrado en propiedad y comercio.



Pedro Castillo Chavolla me ha difamado y no es nuevo, utiliza su medio y a sus esbirros para “atacar” por obediencia sumisa, y por rencor e incapacidad para hacerlo por medios legales a personas sin pruebas ni abastecimiento y contundencia de hechos.

 Siendo como es, un ignorante de las leyes, se atreve a “usar” a tipejos como Daniel del puerto un deficiente chofer de taxis que de ahí salto a “periodista” con sueldo no del propio Castillo Chavolla, familia que vive de explotar a ladrones en los sobre ruedas y lucrar con su panfletito a través de la mujer “mono” Flor Castillo Casiano, de Inzunza que libro la penitenciaria y aparece como “flamante” reportero cada siete días en ese medio donde el único periodista es Odilón García que despedido como fue de canal 12, ahora es un vividor al margen de la familia periodística de Tijuana , con un espacio pagado por patrocinadores lava dólares y representante de “Séptimo día” .


Me motiva la idea que la justicia entre los ladrones, delincuentes no existe por eso utilizan un medio para allanar los límites de la cordialidad, de la suma de ideas o mínimamente el entendimiento del uso de un periodiquito que sobrevive de corrupción y solo se tira clandestinamente desde El Sol de Tijuana, sin registros patronales ni mucho menos infraestructura propia,! vamos ¡ sin oficina ni patrón de nomina.


Pedro Castillo Chavolla, ha utilizado como “patrón” sin registro igual que en su concepto de líder de sobre ruedas que es sinónimo de explotador de comerciantes ambulantes y delincuentes que venden productos robados, un medio para subir fotos, convertirlo en ministerio publico sin fiscalía de partes y foro público para exponer lo que Constitucionalmente es reserva privada con derechos y reservas.


Su ignorancia no tiene límites, su neofitez como periodista lo ha llevado a “consagrar” la estupidez ambivalente de ser director sin saber lo que es periodismo, notándose que no hay asesoría en su panfleto pues todos los “escribientes’ de “Séptimo día”, son peor que el…

Ante el rehúso  y reciclaje indómito de abusar de su medio para demostrar su vulgaridad divulgando en materia periodística lo que por Ley, no le corresponde pues además de hacer caso omiso del “Derecho de réplica” que la ley me confiere deberá demostrar cada hecho imputado en su elemental contexto, para que su periodiquito mantenga su circulación y me sea retribuida como corresponde a la ley y “no a los medios” el derecho literal al daño moral restituyendo en cada uno de los mandamientos judiciales lo que a derecho corresponda.

Pedro Castillo Chavolla es director de la ANPAC sin ser periodista, pues solo  compro el “puesto” y mantiene al director Nacional de ese “engendro”, igual es “Presidente de Consejo” nombramiento que cuando fui director editorial le otorgue pues antes se autonombraba “propietario” de Séptimo día.


La cobardía de este “monstruo: depredador de medios en Baja California, no tiene límites, es oportunista y traicionero, cobro por crearle una campana a Castro Trenti del PRI, mientras besaba la mano de Jorge Hank Rhon a través de Odilón García para que ganara “Kiko” Vega del PAN.


Si la envidia, la cobardía y la carencia de moral se construyen desde la prensa, es ahora cuando deberán aprender que un medio no es la Ley, ni un capitulo siquiera, menos la deformación que degrada el oficio.


Convoco a los pseudoperiodistas de Séptimo día, a que en orden de facultades asistan a un curso que les regalare, o a una clase de periodismo abarcando puntos legales que no deben rebasarse, como cuando “los burros” en reversa, desobedecen el fuete del patrón.


A mucho orgullo mi carrera profesional, ganador de dos premios de periodismo Nacionales, autor de dos libros y curriculum no se distrae de notas ridículas y vulgares patrones de ignorantes como son Pedro Castillo Chavolla y sus "asesores".



Espero que al llamado de la justicia aprendan la verdadera lección jurídica y les alcance el dinero que “roban” para defenderse.



AL SILENCIO… Si desean que ventile sus vidas privadas sus currículos perdidos o secretos guardados, no les daré gusto de hacerlos conocidos con fama siendo , como son, perfectamente ignorados…


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