Escándalo de Corrupción entre alcaldes de Tijuana y Diputados del XX Congreso
El robo del erario en Tijuana, a través de delincuentes políticos…
Por Miguel Rojas Salazar
Con recursos del erario el ex-alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo adquirió un total de 63,400 luminarias como infraestructura para modernizar el sistema de alumbrado público de la ciudad a un costo de 29 millones 923 mil pesos, como administración pública hasta ahí cumple el cargo ostentado, era su macro-obra trienal, empero, detrás de la operación abría un negocio sucio, contaminaba la corrupción propia a una extensión sucesoria sistemática, porque “ infló” los costos para auto redituarse la diferencia entre ese recurso “normal” y el monto de 144 millones 430 mil 547 pesos, con 13 centavos con el que fue signada la transacción final y un robo casi perfecto, hasta que Gilberto Lavenant, colega amigo, hizo público ese secreto.
Los diputados de la XX Legislatura utilizando la herramienta informática "Copy Paste", falsificaron un dictamen de la Comisión de Fiscalización del Gasto Público del Congreso, para aprobar la Cuenta Pública 2012, del XX Ayuntamiento, insertando 31 de 32 rubros del dictamen relativo a la Cuenta Pública 2011.
Este escándalo de corrupción abre una seria advertencia de la delincuencia política existente, de la crisis de credibilidad en funcionarios y desempeñantes de cargos públicos – si es que los hay- en Baja California.
La Comisión de Fiscalización de la pasada legislatura, está en la ojo del huracán, y en próximos días deberá ser la “comidilla” editorial, Nancy Sánchez Arredondo , candidata de “línea” a la Presidencia del PRI en BC, paradójicamente por eficiente labor, fue descubierta como “ineficiente” a la hora de revisar y elaborar un dictamen.
Los otros falsificadores del dictamen son: María Elia Cabañas, diputada Federal de la actual Legislatura por el PRI, los ahora exlegisladores: diputado Juan Vargas Rodríguez, presidente y exalcalde de Tecate; diputado Juan Montejano de la Torre, secretario; diputado Fausto Zárate Zepeda, vocal; diputada Claudia Josefina Agatón Muñiz, vocal y directora de Comunicación Social de la XXI Legislatura Estatal; diputada María del Rosario Rodríguez Rubio, vocal, actual secretaria de Educación Pública Estatal; diputado Máximo García López, vocal, exsecretario particular del gobernador José Guadalupe Osuna Millán y diputada María Elia Cabañas Aparicio, vocal, y actual Diputada Federal. Este es el “Sicariato” de la pasada XX Legislatura que habrían favorecido con su ligereza, al ex alcalde de la ciudad Carlos Bustamante Anchondo, cómplices a “fuerza” o premeditadamente. Faltan deslindes increíbles o culpables-inocentes por escribir.
No termina ahí el inescrupuloso manoseo “Bustamantista y asociados” , pues los dueños del dinero que integra el pueblo, fueron condenados a limitar su “patrimonio” a un contrato de “arrendamiento” ¡ por solo 26 meses! Sobre las luminarias. La obra pública en este caso solo fue rentada y deberá ser pagada por sus propios dueños, ¡para Ripley!
Continuando la cronología de un robo “sin delincuentes”, para “ahorrarse” el 5% global que sobrevendría con la homologación del IVA, desfasando intereses obvios a su favor, o de sus cómplices, ordenó un plan “Francés” en pago por adelantado, sellando así su robo y trienio.
El Priista Bustamante Anchondo, y sus “socios” además de heredar una deuda y vender un contrato “forzado” a su sucesor de igual color partidista Jorge Astiazaran Orci, para adquirir en propiedad y no en renta las luminarias por estación solar, - pues no iluminan de noche al 100% - evitó cubrir la amortización final correspondiente al mes de noviembre de 2013, por un monto de 3 millones 242 mil 938 pesos con 21 centavos.
Resulta delator y altamente significativo que para ocultar este robo a las arcas del Municipio, hubo un traslado “motivacional” involucrando otras esferas políticas para encubrirse en fuero y blindarse en impunidad, que es la acusatoria sobre los diputados del XX Congreso que aprobaron, una cuenta pública que debían “reprobar”. Y otra perspectiva de fondo más allá de la “labor” de los legisladores presuntamente coludidos por “omisión” a una cuenta pública autorizada sin existir en un 99% “maquillada” por el pirataje del “copy -paste” que facilitó a diputados la “tranza”, el plan “A” se hacía urgente, conseguir a cualquier precio la alcaldía sucesora, un cómplice de partido, para ocultar antes que investigar, para callar, antes que hablar, para “maquillar” antes que eficientizar, para encubrir antes que desenmascarar y para archivar antes que delatar.
La consigna fue una carambola perfecta de tres bandas: Entregar la gubernatura al PAN de Kiko Vega, pero con gabinete Hankista, provocando la derrota al Priista Fernando Castro Trenti, archienemigo de Jorge Hank Rhon, en la misma “banda” venderle la derrota a la alcaldía al Panista Alejandro Monrraz Sustaita, una puesta en escena su campaña donde su actuación fue tan convincente que ganó “perdiendo” con Jorge Astiazaran Orci, a su vez, ganador de la llave de la caja fuerte, archivos y operadora corrupta en la que subterráneamente se mueven ingresos sucios de licitaciones, antros, permisos y un larguísimo etcétera que ya hemos reiterado.
El propio alcalde actual Jorge Astiazaran Orci, “justifica” ese ensamblaje o simbiosis perfecta de corrupción al interior de la Comuna de Tijuana, al hacer publica denuncia sobre equipo de síndico procurador que exigían de esta alcaldía un 50% sobre 80 millones de dólares calculados a la caja “negra” que ingresa clandestinamente.
Su silencio y olvido en este caso fue otorgar la razón, igual callar las tranzas de Bustamante Anchondo antes que exigir investigarlo, y, finalmente “gozar” en ese silencio al máximo de un “refinanciamiento” a la deuda que padece Tijuana como segundo Municipio del País, por convertirse ahora en un re-endeudamiento por venir...
De paradoja, el instrumento en que debe convertirse un diputado en Baja California legislando pro-socialmente, desde la máxima tribuna del pueblo, se hace aliado por omisión para “proteger” un escandaloso robo al erario provocado por el exalcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo, en una cuenta pública “fantasma” y de ahí transforma su fiscalización en una incongruencia, que pasa por un evidente delito de funciones, dejar inconclusa una obra y heredada la deuda a sus legítimos propietarios, ¡ al amparo del propio juez ¡
La eficiente fiscalización e imparcialidad para transparentar los abusos, “saqueos”, desvíos de fondos y todo lo que implique cuenta pública, sobre el orden de administradores políticos y en resguardo social, son “lagunas-trampas” reciclables que deben actualizarse, transparentarse y legislarse a fondo para que ningún bien u obra pública cubierta desde el dinero que del pueblo administran los alcaldes sea solo “rentado” y co-ligado a una complicidad política evidente.
Empero los Diputados encargados de “honorabilizar” y cuidar licitaciones, han contaminado corruptamente La cuenta Pública de Bustamante Anchondo exalcalde de Tijuana, cohesionado un macro fraude entre el antecesor y el actual edil Jorge Astiazaran por omisión y cómplice de un robo al erario como delincuencia política, bajo impunidad absoluta que involucra directamente a los ex-congresitas de Baja California.
AL SILENCIO…A que culpables con todo y pruebas exhibidas harán inocentes y a que inocentes “chivos” expiatorios?
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